Mañana se consumará la pérdida de la alcaldía de Valencia en manos de Rita Barberá desde 1991, aunque algunos de los agujeros de su gestión colearán durante años. Los disgustos para el PP en Valencia están lejos de acabar con lo que ocurra mañana. De hecho la Interpol detuvo esta semana en Chisinau, la capital de Moldavia, a Jorge Ignacio Roca Samper, uno de los acusados del saqueo con la presunta connivencia de dirigentes del PP de la Entidad Metropolitana de Aguas Residuales Sociedad Anónima (Emarsa), la empresa pública que depuraba las alcantarillas de la ciudad Valencia y una treintena de municipios de su entorno.

Señalado como clave en los sobrecostes
Según el juez del caso, la participación de este empresario en la trama fue "imprescindible y necesaria para la consecución de la defraudación final". Se le señala como el principal responsable a la hora de actuar como intermediario para multiplicar el coste de los servicios de depuración. Su expareja ya se convirtió en la primera condenada hace año y medio por este caso, concretamente por blanqueo de capitales en la Audiencia Nacional.

Identidad falsa e imputado por la justicia moldava
La orden de detención contra Samper se dictó por los supuestos delitos de malversación de caudales públicos, fraude fiscal y falsedad documental, según informa el diario Levante, pero podrían ampliarse a otros. El empresario se refugiaba en Moldavia bajo una identidad falsa, de hecho se detectó su presencia allí tras ser imputado por la justicia moldava por "abuso de autoridad con resultado de consecuencias graves" y "falsificación de documentos oficiales/públicos en beneficio de un grupo criminal".

"Sus revelaciones harán temblar a más de uno"
El diario levantino apunta que según fuentes de la investigación esta detención de Roca Samper puede dar un vuelco al juicio del caso Emarsa, cuyo inicio está previsto para el próximo 2 de noviembre, y "sus revelaciones harán temblar a más de uno" y podrían incluso obligar a abrir una pieza separada. Roca Samper se encontraba en paradero desconocido desde abril de 2010, cunado todavía quedaban algunos meses para que trascendiera públicamente el saqueo de Emarsa.