Camps se ha presentado este lunes ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) con el libro entre las manos, con la obvia intención de que todo el mundo lo viera, y desde que ha comenzado la vista no ha dejado de leerlo y de mostrarle algunos pasajes a su letrado, Javier Boix, quien le asentía y le sonreía, informa el diario Levante.

Un chivo expiatorio
Según se indica en la portada del libro, su autor, René Girard considera que Job fue el "chivo expiatorio" de su comunidad y que debe tomar el camino de Edipo de la ruta antigua de los hombres perversos que conduce a la muerte sacrificial, negándose a entrar en el juego de sus verdugos.

Linchamiento público
El ensayo recrea el personaje del santo que según la Biblia después de perderlo todo recibió el repudio de los suyos y fue abandonado por el propio Dios. A partir de esa historia, el autor desarrolla la teoría de la perversión de las sociedades modernas, que utilizan la búsqueda de la verdad para el linchamiento público de las víctimas elegidas.

Costa se dedicó a leer la prensa
Mientras Camps jugaba con su libro, Ricardo Costa, que está siendo también juzgado en la causa de los trajes, se dedicaba a leer un periódico. Al mismo tiempo, el Ministerio Público mostraba al jurado varios documentos relacionados con los dos políticos.