El presidente de la Conferencia Episcopal ha afirmado que "urge intensificar" la respuesta pastoral ante la "gravísima" crisis económica y ha considerado necesario incrementar los recursos económicos, a través de Cáritas, para acrecentar la solidaridad con quienes más sufren los efectos de la crisis. Al referirse a "las causas más profundas de la crisis", Rouco Varela ha dicho que se trata, "en síntesis y en el fondo, de la pérdida de valores morales, que va de la mano del relativismo y del olvido de Dios y de su santa ley".

"Corrupción, políticas abortistas, disolución del matrimonio"
A su juicio, las consecuencias son "la corrupción política y económica, la codicia, la búsqueda del propio interés a toda costa, el menosprecio de la vida humana mediante políticas y conductas abortistas y antinatalistas, la desproporción y la disolución institucional del matrimonio y de la familia, la instrumentalización y el deterioro de la educación". "Todo ello -agregó- no puede conducir más que a situaciones sociales y económicas muy delicadas".

La "nueva evangelización"
El presidente de la Conferencia Episcopal Española ha apostado por una educación integral, "que no se reduzca a una pobre y a veces inmoral transmisión de conocimientos, sino que capacite a los jóvenes para el desarrollo de todas sus posibilidades humanas". Los obispos también abordarán en su reunión, que se prolongará a lo largo de la semana, la "nueva evangelización" ante una cultura matrimonial y familiar "gravemente herida, en España y en el mundo, por el individualismo hedonista y el positivismo jurídico, a los que ha conducido el alejamiento de Dios y de la verdadera humanidad".

Congreso sobre la juventud
Además, ha explicado que se prevé la realización de un congreso sobre una pastoral de la juventud, para ofrecer cauces asociativos de acuerdo con las enseñanzas y directrices del papa. Considera que la pastoral no tendrá éxito en los jóvenes que participan en actividades apostólicas "más o menos esporádicas y quedan luego abandonados a los ambientes y grupos de diversión despersonalizada e inmoral" ni en aquellos "que se les deja solos consumiendo su tiempo aislados frente a alguno de sus aparatos informáticos o de comunicación". La mayor parte de la intervención de Rouco Varela se ha centrado en el análisis de los éxitos de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que mostró "una juventud alegre, educada, sacrificada, expansiva y comunicativa, que es Iglesia al cien por cien".