Aunque todo el protagonismo se lo ha llevado Ricardo Costa, en esta jornada del juicio a la rama valenciana de la trama Gürtel también ha comparecido el exvicepresidente valenciano Vicente Rambla, para quien la fiscal pide seis años y medio de cárcel.

Rambla ha negado su intervención en la financiación irregular del partido y ha dicho: “Después de todo eso volví a mi trabajo de inspector de Hacienda y no quiero saber nada que tenga que ver con la política”.

Ha señalado a Ricardo Costa, calificándolo de “el embudo” por el que pasaba toda la información relativa a las campañas electorales y también ha mencionado a Francisco Camps, quien “tenía un enorme poder y una gran influencia política en España” y, junto con Costa, “eran las personas más influyentes en ese momento” en el partido.

Durante toda su declaración, se ha desvinculado de la financiación del Partido Popular de Valencia. Ha admitido que dirigió la campaña autonómica de 2007 y elaboró el programa electoral de 2008, pero que no tuvo contacto con la gestión económica, ni tenía tratos con la gerente y formó parte del comité ejecutivo del partido como otras 24 personas más.