El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont ha acusado al PSOE de "participar en un acto de odio" por la quema este domingo del muñeco que representaba a su persona en Coripe (Sevilla), durante la Fiesta de la Quema del Judas.
"No ha sido ninguna anécdota, ni obra de una minoría. Ha sido una actividad oficial, amparada por las autoridades socialistas locales", ha opinado el expresidente, que ha asegurado que se ha utilizado munición real, con la participación de la policía local.
Avui en un poble d’Espanya, governat pel PSOE, han decidit afusellar i cremar un ninot que representava la meva persona, i que portava un llaç groc ben visible. No m’han volgut afusellar i cremar a mi, només: han volgut mofar-se de la lluita per la llibertat de presos i exiliats.
— Carles Puigdemont (@KRLS) 21 de abril de 2019
Puigdemont ha explicado que el muñeco llevaba un lazo amarillo "bien visible", y ha destacado que en el acto no solo le han querido fusilar a él sino que, a su juicio, han querido mofarse de la lucha por la libertad de presos independentistas y los que se encuentran en el extranjero.
Además, ha afirmado que "la España del 155 y del 'A por ellos' ha engendrado esta actitud. Son directamente responsables, sus promotores y avalistas", y ha añadido que también lo son de la, a su juicio, deteriorada imagen de España.
És un missatge d’odi, amb tota la voluntat de generar odi. És un acte en què participen menors, que han assistit com a una cosa normal a l’orgia de violència desfermada contra el que represento. És un acte indigne, impropi de cap societat civilitzada.
— Carles Puigdemont (@KRLS) 21 de abril de 2019
"Es un mensaje de odio, con toda la voluntad de generar odio. Es un acto en el que participan menores, que han asistido como algo normal a la orgía de violencia desatada contra lo que represento", ha insistido Puigdemont, que ha subrayado que es un acto indigno e impropio de una sociedad civilizada.
Ha destacado que normalmente respeta las muestras de ironía y sarcasmo que considera que forman parte de la libertad de expresión, pero ha reconocido que en este caso no es así: "Esta, a diferencia de las otras, no la puedo respetar, por dignidad personal y por decencia democrática", ha dicho.