“Pero quién en su sano juicio aceptaría una invitación a tomar unos vinos de la persona que quiso meterte en la cárcel”. Palabras pronunciadas por fuentes socialistas castellano-manchegas consultadas por ELPLURAL.COM, que salen al paso así de las críticas de cierta prensa cavernaria por la ausencia de José Bono en los actos del 40 aniversario de la creación del Ministerio de Defensa, del que el expresidente del Congreso de los Diputados fue titular entre los años 2004 y 2006.

A estos actos sí asistieron otros exministros como Narcís Serra, Julián García Vargas, Gustavo Suárez Pertierra, Eduardo Serra y Federico Trillo, atendiendo así a la invitación de la ministra actual, María Dolores de Cospedal, que también cursó invitación al que fuera durante 22 años presidente del Gobierno de Castilla-La Mancha y uno de los líderes autonómico más votado de España.

Cospedal denunció a Bono ante TS

Las mismas fuentes aseguran que la ausencia del exministro de Defensa en estos actos “está más que justificada”, recordándonos que en 2010 “Cospedal intentó meter a Pepe (Bono) en la cárcel”, aseguran.

Nuestros interlocutores se refieren a la denuncia que la secretaria general del PP avaló contra José Bono ante la Fiscalía del Tribunal Supremo (en aquella época el socialista estaba aforado al ser presidente del Congreso de los Diputados) por supuesto enriquecimiento irregular del manchego, basándose, exclusivamente, en una serie de informaciones periodísticas que en aquellas fecha publicó el desaparecido periódico La Gaceta.

Tras meses de investigación, el Alto Tribunal decidió archivar la causa por no hallar el mínimo resquicio de lo que Cospedal creía, o quería que fuera, “el caso Bono”. La Fiscalía cerraba las diligencias que indagaban en las actuaciones de José Bono respecto a su patrimonio, movimientos, inversiones y bienes que había denunciado el Partido Popular el mismo día que el entonces presidente del Congreso y Ana Rodríguez Mosquera anunciaban su separación matrimonial.

“Hizo el ridículo y lo sabe”

Y razón no le falta a nuestras fuentes, ya que la investigación sobre el patrimonio de Bono no sólo intervino la Fiscalía del Tribunal Supremo, también tomaron cartas en el asunto la Fiscalía Anticorrupción y la del Tribunal de Cuentas. Ésta última rechazó relacionar a Bono con las supuestas irregularidades en el municipio toledano de Seseña y con el constructor Francisco Hernando, “El Pocero”, asegurando que no había “indicios de delito” en la actuación de funcionarios de la comunidad de Castilla-La Mancha en este caso.

“De ahí la alegría de Pepe, que pidió a la señora Cospedal que se tranquilizará”, subrayan nuestros interlocutores. En esas fechas, Bono acusó a Cospedal de haber “hecho el ridículo” al dar pábulo a las informaciones periodísticas que veían irregularidades en su gestión.

“Con la honradez se va a cualquier sitio y con la mentira sólo, en el mejor de los casos, a cometer el ridículo que ella ha cometido al dar poderes a un abogado para que vaya contra mí”, dijo el manchego.

Día de la Región y retirada de privilegios

Aun así, Bono intentó cerrar las heridas y reconstruir su relación política con Cospedal, como lo prueba su presencia en calidad de expresidente de Castilla-La Mancha en los actos del Día de la Región de 2012, celebrados en Guadalajara siendo Cospedal presidenta de la comunidad.

Sin embargo, el PP utilizó la famosa foto del beso entre ambos, publicada por ELPLURAL.COM, para cuestionar otras ausencias y presentar a “Bono como un aliado de Cospedal”, añaden las mismas fuentes, “lejos de la realidad”. Y no solo eso, Cospedal insistió en retirar a Bono los privilegios como expresidente de la comunidad, que otros líderes autonómicos del PP sí disfrutaban en otras regiones.

Curiosamente, tanto el propio Bono como su sucesor, José María Barreda, renunciaron por escrito a los derechos que la Ley del Gobierno y Consejo Consultivo reconoce a los expresidentes, mientras que Cospedal, que durante cuatro años pidió insistentemente suprimir esos derechos, todavía al día de hoy no ha renunciado al artículo 9 de la citada ley. Tal vez porque algún día quiera hacer uso de esos derechos que negó a Bono y Barreda.

Penúltimo desencuentro

Y es que la “enfermiza persecución de Cospedal contra Pepe”, finalizan diciendo nuestras fuentes, “parece no tener fin”. En este sentido, hay que destacar el penúltimo desencuentro entre ambos a raíz de los “papeles de Yak-42.

La ministra de Defensa requirió el pasado enero a Bono vía burofax toda la documentación que estuviera en su poder relacionada directa o indirectamente con el accidente del Yak. A todo esto, además, entró en escena ABC, rotativo de acreditada amistad con Cospedal, que aportó al enfrentamiento una serie de portadas y editoriales cargando contra el castellano-manchego al que en un editorial llegó a acusar de destruir pruebas del accidente del helicóptero Cougar, o catalogándolo de “mentiroso” en el blog alojado en el rotativo de Vocento de la extremista tertuliana de la caverna mediática, Edurne Uriarte.