Marisa González, quien fuera mano derecha de Cristina Cifuentes, fichó por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) tras la caída de la expresidenta de la Comunidad de Madrid.

Una vez alejada de la política, se suponía que González respiraría tranquila. Sin embargo, la exdirectora de gabinete y de Comunicación de la expresidenta regional ha tenido que afrontrar esta semana el momento crítico que ha vivido la selección española después de que se anunciara el fichaje de Julen Lopetegui por el Real Madrid y su posterior despido como entrenador del combinado nacional.

Todo ello en una semana en que su antigua jefa reaparecía públicamente a través de un tuit para valorar lo acontecido con Màxim Huerta. 

La gestión de la crisis
Marisa González está considerada una de las mejores directoras de comunicación de España. Además de Cifuentes, con quien ha trabajado desde que fuera delegada del Gobierno en Madrid, en el pasado también trabajó con Alberto Ruiz-Gallardón cuando la popularidad del exalcalde de Madrid era muy elevada. 

Pese a ello, alrededor de la contratación de Lopetegui por el Real Madrid y su posterior despido a manos de Luis Rubiales ha habido cierto caos informativo y contradicciones que han sido criticadas por no pocos periodistas.

En primer lugar, la Federación Española de Fútbol emitió un comunicado afirmando que ambas entidades estuvieron en contacto: “La Real Federación ha estado en todo momento en contacto con el Real Madrid y al tanto de las negociaciones de nuestro entrenador con su futuro equipo”.

Sin embargo, el presidente de la Federación hizo un tour el pasado miércoles por las radios deportivas afirmando que se habría enterado del fichaje con muy poco tiempo de margen: “No puede ser que yo me entere cinco minutos antes de su fichaje. Estaréis todos de acuerdo que las cosas no se hacen así. Nos hemos visto obligados a actuar”.