Todo esto es lo que ha llevado a Rubalcaba a repetir hasta en tres ocasiones que “se ha iniciado un nuevo ciclo político”. Los socialistas estaban deseando acabar con la tendencia de frustración y derrotas electorales del segundo ciclo de José Luis Rodríguez Zapatero en Moncloa, y contra lo que pensaban, ese momento llegó anoche. Antes de lo que pensaban: “¿Quién ganó y quien perdió ayer?” –se preguntó retóricamente Rubalcaba, para contestarse, “se dilucidaban dos gobiernos, y el PSOE puede gobernar en los dos sitios y es muy difícil que el PP lo haga en ninguno de los dos sitios”.

Las elecciones del 20N cerraron un ciclo político
La satisfacción en el rostro de Rubalcaba, y en el de Elena Valenciano, que le acompañaba en la rueda de prensa, resultaba evidente. Un buen humor que se hizo aún más patente cuando el Secretario General socialista se quedó a compartir fuera de micros con los periodistas, el llamado “corrillo”, que tantas otras veces ha evitado. Era un nuevo tiempo. O así lo quieren creer en Ferraz: “A nuestro juicio, las elecciones del 20N cerraron un ciclo –se explicó Rubalcaba-. Un ciclo de crisis y de gobierno socialista. Ahora la crisis continúa, pero son los políticos del Gobierno popular, lo que hacen y no hacen, lo que marca el ciclo”.

Y para Rubalcaba las derrotas de ayer de los ‘populares’ dejan tres lecciones. La primera “que los ciudadanos le han dicho al PP: por aquí, no, y les han puesto unas líneas rojas”; la segunda, que “este es el principio de un camino que para el PSOE tiene por meta recuperar la confianza de los españoles, aunque somos conscientes de que queda mucho por recorrer”, y la tercera que “la estrategia de nuestra oposición se ve como útil, al menos no ha sido rebatida por los ciudadanos andaluces y asturianos”.

Los ciudadanos han dicho "por aquí, no"
La pérdida de votos del PP en las dos comunidades, según el criterio de Rubalcaba, se debe a que no están haciendo lo que dijeron que iban a hacer y están haciendo cosas que ocultaron: “Mi impresión –ha asegurado- es que (Rajoy y el PP) aprovechan la crisis para hacer un particular ajuste de cuentas con el estado de bienestar”. Y esta sería la línea roja que le habrían marcado los electores, "que han dicho al PP, por aquí no". Esta reflexión la ha concluido el líder socialista asegurando que “nuestra prioridad sigue siendo luchar contra la crisis y crear empleo”.

En cuanto al futuro en Andalucía y Asturias, Rubalcaba, como ayer dejó claro su segunda, Valenciano, ha adelantado que no pondrá obstáculos a los pactos que decidan llevar a cabo los dirigentes socialistas andaluz, José Antonio Griñán, y asturiano, Javier Fernández. En estos territorios, “como ya viene pasando”, ha dicho Rubalcaba, se ve que es posible políticas diferentes a las de los recortes que hace el Gobierno central. Y, sobre una posible radicalización de los presupuestos socialistas por pactar con Izquierda Unida, ha ironizado: “Contemplo con estupor que cuando IU permite al PP gobernar en Extremadura, se dice que es un partido responsable y sensato, y si va a gobernar con el PSOE, se dice que IU nos va a llevar al extremismo….”. Eso sí, no ha querido aventurar lo que puede pasar en Extremadura, donde el líder socialista de esta comunidad, Fernández Vara ha planteado que “la única salida estable, normal y lógica” es que también allí se produzca un pacto PSOE-IU.

Diálogo con los sindicatos
Por último, Rubalcaba ha lanzado algunos avisos al presidente del Gobierno. Le ha pedido a Mariano Rajoy que reflexione, después de esta señal que han dado los andaluces y asturianos, y haga “un esfuerzo por acercarse a los sindicatos en las posiciones que mantiene el PSOE” en asuntos como la reforma laboral.

El líder del PSOE ha comentado que sigue sin haber calendario para encontrarse con Rajoy cara a la renovación de los cargos en instituciones clave del Estado –se había dicho que estas elecciones eran la fecha a partir de la cual esas conversaciones se iniciarían-, y también ha pedido a todos los partidos, empezando por el suyo, “mayor seriedad” para afrontar los asuntos de corrupción: “esto de los tuyos son muy malos y de los míos no hablo no puede ser”.