Según el juez Castro, Urdangarín y su socio, Diego Torres, que ha sido imputado en el caso, ingeniaron “un entramado societario” a través del cual “desviaban los fondos públicos y privados” que recibía el Instituto Nóos, cuya finalidad es la asesoría y gestión de mecenazgos deportivos, “apoderándose” de los mismos.

Podría ser imputado
De momento, solo está imputado en el caso Diego Torres, que ha prestado declaración ante el juez hasta la madrugada de este miércoles, aunque algunas fuentes han apuntado a que el duque de Palma podría encontrarse en la misma condición en cualquier momento.

2,3 millones por la organización de dos eventos
La investigación apunta al cobro de 2,3 millones de euros por parte del Instituto Nóos entre finales de 2004 y principios de 2005 por la organización en Mallorca del Illes Balears Fòrum, así como dos jornadas sobre turismo y deportes. Los dos eventos los organizó el Gobierno popular del entonces presidente Jaume Matas, envuelto en un largo y complejo proceso judicial por presuntas irregularidades durante su mandato.

Una desviación de fondos de 2 millones
Los autos del juez Castro, apoyados en la investigación de la Fiscalía, describen la supuesta forma de operar del Instituto Nóos: tras fijarse unos precios absolutamente desmesurados y recibir los fondos públicos, “se simulaba por parte del instituto la contratación de servicios ficticios o presumiblemente facturados por importe superior al servicio realmente prestado”. El dinero público “acababa en manos de las mercantiles controladas por Diego Torres e Iñaki Urdangarin”. La investigación calcula que la desviación entre el coste real de los dos eventos y el dinero que finalmente se acabó pagando es de unos dos millones de euros.

La cobertura perfecta
La Fiscalía Anticorrupción acusa al esposo de la Infanta Cristina de buscar “con la toma de control del Instituto Nóos "la cobertura de una asociación que formalmente no perseguía el ánimo de lucro, una especie de ONG dedicada a proyectos sociales”, para “aparentar la no persecución de fines lucrativos; rodearse del prestigio social derivado de las actuaciones altruistas a las que presuntamente se dedicaba, y evitar suspicacias por parte de terceros para financiarse básicamente con fondos de organismos públicos”.

Un círculo cerrado
De acuerdo con la investigación, Urdangarin, su socio Torres y tres familiares, entre los que se encuentra la esposa de Torres, María Tejeiro, “formaban un círculo cerrado de toma de decisiones” que decidía sobre los proyectos y cuestiones económicas de Noós y dejaba fuera de la toma de decisiones al comité de dirección de la fundación.

La variante valenciana
Pero no es la única sombra que planea sobre el duque de Palma. Habría también una variante valenciana: un contrato con el Instituto Nóos de la Consejería de Presidencia y de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) en 2004 para la celebración del evento Valencia Summit y otro suscrito en 2005 por la Sociedad Gestora para la Imagen Estratégica y Promocional de la Comunidad. La Policía, por orden del juez, se ha personado en CACSA para pedir información al respecto.

La respuesta de la Casa Real
Hasta el momento, tras conocer los autos del juez Castro, la Casa del Rey se ha limitado a expresar su "respeto absoluto" a las actuaciones y decisiones judiciales porque, según ha especificado, "no tiene nada especial que decir en este momento", ya que se trata "de una indagación judicial que sigue sus pasos".