La policía metropolitana de Londres ha evacuado y cerrado las estaciones de Oxford Circus y Bond Street, en pleno centro comercial de la capital británica, tras haber recibido diversas llamadas de usuarios que habían escuchado disparos. A través de su cuenta de Twitter han informado del avance de la investigación y en un primer momento se ha pedido evitar el área y que se resguarde dentro de los edificios. 

Desde la Policía Metropolitana se ha informado que, siguiendo el protocolo, se ha tratado el incidente como si fuese un ataque terrorista con el despliegue de muchos medios policiales armados y el desalojo de estas calles tan concurridas, lo que ha producido momentos de pánico y carreras de gente huyendo de la estación "gritando y llorando". La polícia ha informado de una mujer herida que ha salido de la estación de Oxford Street vinculada con estas estampidas y, tras una media hora de tensión, ha mandado un mensaje de tranquilidad afirmando que "no ha localizado ningún rastro de sospechosos, evidencia de disparos o bajas" pero insistiendo en que la gente avandonase la zona y que los que se encuentre dentro de los edificios se mantengan en ellos hasta que todo el incidente se aclarase.

Sobre las siete de la tarde se ha informado que la Policía ya estaba trabajando para retirar el cordón policial de la zona y reabrir las estaciones para que todo vuelva a la normalidad después del susto y la tensión generada ante los normales temores de que se tratase un nuevo ataque terrorista.

El "incidente" se produce en pleno Black Friday donde se produce el mayor volumen de compras antes de las fiestas de Navidad y en un momento que los comercios de la zona estaban llenos de clientes, lo que seguramente, aunque al final haya sido una falsa alarma, repercutirá en los resultados de este día de compras en Londres.