La juez Carmen Lamela ha dejado en libertad sin fianza al exjefe de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero después de que la Fiscalía de la Audiencia Nacional pidiera que le impusiera 50.000 euros por su presunta responsabilidad en la inactividad de la policía autonómica para impedir la votación el 1-O.

El fiscal de la Audiencia Nacional Pedro Rubira ha hecho esta petición a la juez tras tomar declaración a Trapero como investigado por dos delitos de sedición durante dos horas y media.

Como la Fiscalía es la única acusación en esta causa que pueda pedir otras medidas más graves, Lamela no podrá acordar en ningún caso su ingreso en prisión.
La última vez que Trapero compareció ante la juez de la Audiencia Nacional, el pasado 16 de octubre, la Fiscalía pidió su ingreso en prisión sin fianza, pero finalmente quedó en libertad con medidas cautelares: comparecencias quincenales, retirada del pasaporte, prohibición de salir de España y fijación de domicilio y teléfono.

La Fiscalía ha justificado su petición en que “debido a la agravación de la situación procesal del mismo, una vez que se le imputa un segundo delito de sedición, además, de que en esta tercera declaración, se han conocido detalles importantes que anteriormente ocultó, entre otros, reuniones previas con el Presidente Puigdemont, el Consejero de Interior y otros mandos policiales, sobre el referéndum celebrado el 1 de octubre de 2017, sobre el que no llevó a cabo ningún intento de impedir su celebración”.