Hace apenas tres semanas que Pablo Casado rearmó el Comité Ejecutivo de su partido en la Comunidad de Madrid con la mirada puesta en las próximas elecciones municipales y autonómicas de 2019. La nueva dirección, liderada por Pio García-Escudero ha puesto especial atención a la zona norte de la Comunidad, habitual feudo del PP que ahora ven peligrar.

No parece que hayan logrado reforzar el partido, a juzgar por la guerra que se ha desatado entre varios de los hombres fuertes del PP en la zona, tan solo 3 semanas despues de sus nombramientos, a raíz de un vertedero.

Se trata de Jorge García, alcalde de Colmenar Viejo y nuevo director de la secretaría de Relaciones Institucionales, Jesús Moreno, alcalde de Tres Cantos y nuevo coordinador del PP en la ‘recién estrenada’ “super-área” norte creada por García-Escudero, e Ignacio García de Vinuesa, alcalde de Alcobendas revalidado como ‘Defensor del Afiliado’ además de presidente de la Mancomunidad del norte.

El actual vertedero de la zona se sitúa en terrenos de Colmenar Viejo y se prevé su ampliación hacia el municipio de Moreno antes de que el próximo mes de marzo, apenas dos meses antes de las elecciones, alcance el tope de su capacidad. Pero temiendo que este asunto les haga perder su bastón de mando, ambos regidores han decidido enfrentarse a la ejecutiva del presidente del Senado, asegurando que van a “recurrir a las instancias que sean necesarias para que no se mantenga" el actual vertedero. Como alternativa, señalaban a otros municipios, como San Sebastián de los Reyes, para albergar un nuevo vertedero. García aseguraba que Colmenar "va a luchar por los intereses de todos sus vecinos para que el vertedero se cierre".

Rápidamente, García de Vinuesa ha alzado la voz contra los dos alcaldes díscolos para descartar la construcción de una nueva planta y asegurar que “no hay otra solución que llevar a cabo la quinta fase de ampliación del vertedero de Colmenar Viejo”. A continuación, sentenciaba que “la ubicación de las plantas de tratamiento no va a modificarse”.

El 25 de octubre hay Asamblea de la Mancomunidad y se tomará una decisión al respecto, pero Colmenar Viejo no forma parte de esta Mancomunidad por lo que se prevé que continúe dando la batalla, amenazando con desestabilizar un partido donde se multiplican las dudas ante una estrategia electoral de Pablo Casado,que genera gran incertidumbre en plena precampaña.