Esta solicitud, de la que da cuenta hoy El Mundo, va en la misma línea de la actuación del Rey en 2006, cuando saltó la liebre en el Parlamento balear sobre las presuntas irregularidades de su yerno durante el Gobierno del popular Jaume Matas. Entonces, el monarca envío a su consejero personal a poner orden en los negocios de Urdangarin, es de suponer que con la intención de evitar que se conocieran sus chanchullos.

La Justicia, igual para todos
La maniobra para evitar al duque que tenga que hacer andando el camino hasta los juzgados caza mal con la frase del Rey, en su discurso de Navidad, de que “la Justicia es igual para todos”, teniendo en cuenta que otras personas que han tenido importantes responsabilidades en la Administración pública implicadas en casos de corrupción han tenido que pasar, sin distinción, por este mal trago. Muy recientemente y en la misma sede judicial el expresidente balear Jaume Matas.

El derecho de defensa
El pasado 2 de febrero, el Rey dio otro paso cuestionable, teniendo en cuenta la situación de su yerno y la inminencia de su declaración ante el juez, al pedir que se respete el “derecho de defensa”. Lo hizo en el acto conmemorativo del XX aniversario de la Federación de los Colegios de Abogados de Europa.

Un asunto privado
La actuación del monarca deja claro que no se trata de un “asunto privado” como manifestó la Zarzuela tras destaparse las primeras informaciones sobre los negocios del duque y sus triquiñuelas para burlar a Hacienda, sino de un asunto que afecta de lleno a la Casa Real.

Diego Torres quiere que se grabe a Urdangarin
El que ha sido el partenaire de Urdangarin en sus negocios, Diego Torres, ha pedido que no haya trato de favor con el duque, a partir de que se conociera que su defensa solicitó que su declaración no fuera grabada, sino manuscrita, para evitar que se puedan divulgar su imagen o su voz por los medios de comunicación, informa El País.

Los privilegios del duque
En un escrito remitido al juzgado, el abogado de Torres, Manuel González Peeters, argumenta: "la decisión de grabar o no una declaración no puede estar al capricho de nadie, sea quien sea, o sea quién se cree que es".

La defensa de Diego Torres pide a al juez que se grabe a "todos los que presten declaración" y recuerda que, frente a los privilegios de ser duque de Palma, "los españoles son iguales ante la ley" y que Urdangarin “está sometido, como todos, a ese principio de igualdad".

La prueba del algodón
El diario El Mundo dedica un editorial este viernes a recordar que se están dando ya determinados "privilegios" en este caso y cita junto a la solicitud de la Casa Real para que Urdangarin pueda llegar en coche a los juzgados y que su declaración no sea grabada el hecho de que la infanta Cristina no esté llamada a declarar. "Es la primera vez que un miembro de la Casa Real se ve envuelto en un proceso judicial y por ello todos los implicados deberían esforzarse por cumplir escrupulosamente, no sólo la ley, sino los procedimientos habituales que se siguen con cualquier ciudadano. Es el momento de demostrar que lo que dijo el Rey en su mensaje navideño se corresponde con la realidad", es "la prueba del algodón", según el diario de Pedro J. Ramírez.