Una de las pruebas supuestamente más contundentes contra Blanco estaba en la existencia de una factura por la que se patrocinaba al equipo de rallies de Dorribo, R2MC, y en una de cuyas esquinas el empresario había escrito por su propia mano y con toda claridad y en mayúsculas, para asegurarse de que su lectura no tuviera dificultad, el siguiente texto : “Pago del 50%. Orozco para la sociedad de Andorra. Parte de Pepiño”.  Ese ‘Pepiño’, claro, no podía ser otro que el exministro José Blanco.

Factura manipulada por Dorribo



Doble manipulación de una factura
La prueba ahora se demuestra falsa. Y es que al levantarse el secreto del sumario y poder los abogados y los peritos estudiar y contratar pruebas, han verificado que esta factura presenta una doble manipulación.

Por un lado, una manipulación material. El Orozco al que se refiere el texto en la factura es un empresario, José Antonio Orozco, vicepresidente de la empresa de transportes Azkar, que entregó ese dinero, como decimos, para patrocinar el equipo de rallies de Dorribo. Un dinero con ese fin, y no otro. En su declaración ante el Tibunal Supremo, Orozco ya negó que ese dinero fuera para Blanco, pero es que además aportó la factura original en la que, , no figura por ningún lado el texto que Dorribo debió añadir después, con la intención imaginable, y que fue el que entregó a la juez.

Documento original



No fue requisada, sino entregada por el empresario
Pero hay una segunda ‘falsedad’ entorno a esta factura. Cuando su abogado interrogó a Dorribo en una de las declaraciones ante la juez de Lugo, le preguntó por esta factura refiriéndose a ella como una prueba que hubiera sido intervenida por la policía en un registro, dándole así una credibilidad a su autenticidad que no tenía. La verdad es que, como decimos, fue entregada voluntariamente a la juez por Dorribo como prueba contra Blanco…, después de añadir su comentario en la esquina, y que, como se ve, no figuraba en el original.

Las otras ‘pruebas’ de Dorribo contra Blanco también se van resquebrajando. La primera de ellas, las anotaciones en sus libros sobre una supuesta transferencia de 150.000 euros al exministro de una cuenta en Andorra. Ya ha quedado demostrado que en realidad ese dinero lo utilizo Dorribo para comprar una farmacia.

La visita que nunca tuvo lugar
La segunda gran prueba de Dorribo contra Blanco era la supuesta visita de un primo de Blanco, Manuel Bran, al empresario el 3 de febrero de 2011, en la que éste le habría hecho entrega de una cantidad de dinero. Pues bien, hoy en el diario El País se demuestra que esta visita, al menos en la fecha que decía Dorribo, no se produjo.

Según desvela el diario, Dorribo o sus colaboradores manipularon el libro de visitas, que en realidad es una hoja informática, para introducir en la casilla del 3 de febrero de 2011 el nombre de Manuel Bran como visitante del empresario. Un encuentro que no pudo producirse porque, según la investigación, Dorribo no se encontraba ese día en la sede de Nupel en Lugo, sino en Andorra. Un hecho que demuestran los pinchazos telefónicos de Vigilancia Aduanera. En tres de las conversaciones interceptadas el 3 de febrero en el móvil de Dorribo, este le dice a tres interlocutores distintos y socios suyos, Carlos Monjero, José Antonio Orozco y Javier Rodríguez, que se encuentra en Andorra y que esa noche se marcha a Lugo, por lo que difícilmente podría haber estado en Nupel con Manuel Bran a las 11.05 de la mañana.

El papel de 'El Mundo'
El fiscal de Lugo, durante la instrucción del caso, ya demandó la comprobación de las acusaciones contra Blanco por su supuesto delito de cohecho mediante una “prueba objetiva”, sin embargo la jueza Estela San José optó por enviar al Tribunal Supremo las pruebas alegadas por Dorribo, curiosamente unas horas antes del comienzo de la campaña electoral a las elecciones generales.

Las acusaciones de Dorribo contra Blanco desde el primer momento tuvieron una doble característica, estar cogidas con alfileres.., y ser jaleadas con grandes titulares desde El Mundo.

Declaraciones con ‘efecto retroactivo’
Ya en noviembre pasado, EL PLURAL.COM explicó cómo el diario de pedro jota, que ha rentabilizado el caso Blanco en varias de sus portadas, había publicado en exclusiva unas supuestas declaraciones de Dorribo a la jueza en las que habría hablado del pago de 400.000 euros por comisiones al exministro: de las que 200.000 habría sido un pago en metálico y los otros 200.000 a través de facturas infladas del primo del político socialista.

En la fecha que lo publicó El Mundo, en realidad esas declaraciones no se habían hecho aún. Eso sí, una semana después de que el diario El Mundo lo publicara, Dorribo, el empresario, en otra comparecencia ante la jueza, habló de estos supuestos pagos, dando credibilidad a lo publicado por pedrojota… con efecto retroactivo

¿Ya no hay cohecho?
Quizás por eso, lo que en plena campaña para las elecciones generales,  El Mundo publicaba en grandes titulares y como acusaciones y cascada de pruebas irrefutables contra José Blanco, ahora ha quedado muy difuminado. De hecho, el pasado miércoles, en uno de sus editorialillos en el diario ya tan sólo se atrevía a escribir que “la justicia tiene buena base para seguir investigando si Blanco cometió un delito de tráfico de influencias”. Menuda diferencia, donde antes había pruebas, escándalos y titulares ahora se habla de “buena base”, y donde antes se hablaba nada menos que de cohecho, ahora se habla de tráfico de influencias.