El Partido Popular y Ciudadanos no midieron a tiempo las consecuencias de liarse con Vox, especialmente la formación de Albert Rivera, que presume de regeneración y modernidad. Atrapada en su propia trampa, después de que la ultraderecha pusiera sobre la mesa sus propuestas decimonónicas sabe que tiene difícil explicar a sus votantes la negociación a tres que han consentido en la Región de Murcia, que hoy encara la segunda votación del aspirante a presidente, el popular Fernando López Miras, tras el fallido intento de este miércoles.

López Miras perdió la votación con 21 síes (los 15 del PP y los seis de Ciudadanos) frente a los 23 votos en contra (17 de PSOE, dos de Podemos y, sorprendentemente, los cuatro de Vox. La ultraderecha que en la región encabeza Juan José Liarte cumplió su amenaza y no apoyó al candidato popular.

Vox no permite "ninguneo" de sus socios

Liarte había advertido lo que es de justicia, que no iba a aceptar “el maltrato, el ninguneo ni la indignidad” por parte de sus potenciales socios del PP y Ciudadanos. O se está con la ultraderecha o no se está. El portavoz de Vox añadió que está dispuesto, incluso, a permitir que “acabe gobernando la izquierda” de los presupuestos sociales, el matrimonio gay y la igualdad. Es verdad que dejó la puerta entreabierta a populares y naranjas: “Mi teléfono sigue encendido… Vox es un partido de diálogo y moderación”. El teléfono finalmente ha sonado.

La mano tendida del PP

La otra señal de que era posible el pacto de derechas la dio el propio candidato popular López Miras, quien en su turno de réplica en el debate de este miércoles intentó blanquear a Vox: “Lo que demandan, más allá de los focos mediáticos, es legal, constitucional y en muchos casos, muy razonable”. Y luego se comprometió a que si le dan “su confianza, ninguno de sus votantes se sentirá defraudado”.

Los hilos también se movieron desde Génova, donde el vicesecretario de Organización, Javier Maroto, advirtió a Vox de que si tu tozudez propicia un Gobierno socialista, “tiene los días contados”. El número dos de los populares, Teodoro García Egea, que dirige el comité negociador, dijo que no tirará la toalla hasta el último minuto: “Yo sí quiero sentarme con Vox, me sentaré las veces que haga falta” para llegar acuerdos programáticos.

"Los acuerdos del PP no nos conciernen"

Será suficiente para la mayoría simple que pide López Mira y Génova con que los hombres de Santiago Abascal en la Asamblea se abstengan. No es mucho pedir. Ciudadanos cruzó los dedos para que la extrema derecha le evitara el mal trago. Pero no ha sido así, ha terminado apechugando, y en el mismo momento en que Juan Carlos Girauta aseguraba, a primera hora de esta misma mañana, que "los acuerdos que haga el Partido Popular, a nosotros no nos conciernen".

La candidata de Ciudadanos, Isabel Franco, insistió hasta último momento que no pactará con Vox y que, si este partido no favorece un Gobierno del PP, retomaría los contactos con el líder socialista, Diego Conesa, porque no permitirá unas nuevas elecciones. El desenlace ya se ha visto.