Las Fuerzas Armadas de Ucrania han denunciado este martes que Rusia ha posicionado misiles Iskander en una zona de Bielorrusia ubicada unos 500 kilómetros de la frontera y ha avisado de que “la amenaza de ataques con misiles”, de su país vecino “está aumentando”.

"El agresor ha movido la división de 'Iskander-M' a la región de Brest, a una distancia de 50 kilómetros de la frontera con Ucrania", ha indicado el Estado Mayor del Ejército ucraniano en un balance operativo en su red social de Facebook.

En ese comunicado ha destacado que desde Rusia continúan las operaciones ofensivas en la Zona Operacional Este, mientras destacó que “el enemigo ruso está ejerciendo fuego intenso en toda la línea de contacto y la profundidad de la defensa de las tropas en las zonas operativas de Donetsk, Slobozhanski y Pivdenobuzhski".

Desde Ucrania resaltan que las mayores hostilidades continúan teniendo lugar en el distrito operacional de Donetsk, principalmente en Lisichansk y en Severodonetsk. Las autoridades añaden que van dirección a Violin y Polisia, y las Fuerzas Armadas de Bielorrusia continúan llevando a cabo tareas para cubrir la frontera cercana a las regiones de Brest y Gomel.

Se ha hecho hincapié en que "en dirección a Járkov, el enemigo ruso centra sus esfuerzos en mantener sus posiciones y mejorar su posición táctica", incluyendo, "operaciones de asalto para consolidar las zonas norte y oeste de la localidad de Ternovo".

Según ha subrayado el Estado Mayor del Ejército ucraniano: "En dirección a Sloviansk, el enemigo ruso se prepara para retomar la ofensiva. El agresor, para apoyar la ofensiva, ha desplegado unidades de artillería adicionales en la zona sur de la ciudad de Izium".

"El enemigo ruso sigue usando tácticas terroristas contra la población civil ucraniana en los territorios ocupados y la situación socioeconómica en el sur y el este de Ucrania sigue deteriorándose", ha apuntado.