El presidente del BCE compareció a puerta cerrada, ante la proximidad de la decisión del Consejo de Gobierno de la institución monetaria de este jueves, aunque los eurodiputados explicaron algunos detalles de su alocución en la sala, donde defendió la compra de bonos en el mercado secundario de hasta tres años, pese a las presiones en contra de algunos ministros y del Bundesbank (banco central alemán).

"Estricta condicionalidad"
"Comprar bonos inmaduros, de corta duración de uno o dos años, no contradice el mandato que tiene el BCE, pero en cambio, si comprara bonos a largo plazo o en el mercado primario, entonces entraría en financiación monetaria que está en contradicción con su mandato", que prohíbe financiar a los Estados, explicó a EFE el eurodiputado socialista Enrique Guerrero. De acuerdo con el conservador italiano Mario Mauro, Draghi defendió, como ya hiciera el 2 de agosto, que la adquisición de bonos del mercado secundario esté sujeta a "estricta condicionalidad", esto es, la petición de los países y la intervención del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF), principal diferencia entre la compra de bonos que propugna Draghi y la que tuvo lugar en la época de Jean-Claude Trichet.

Presiones en contra de Alemania
El eurodiputado Ramon Tremosa (CiU), por su parte, dijo a los periodistas que su conclusión tras la intervención de Draghi ha sido "la de alguien con una grave enfermedad que sale tranquilo del médico porque tiene la sensación de estar en buenas manos". Sin embargo, continúan las presiones de Alemania en contra de la compra de deuda alegando que el BCE no está para eso y que dispararía la inflación. El ministro alemán de Economía, Philipp Rösler, ha insistido en que la compra de deuda soberana de los países en crisis de la zona del euro por el Banco Central Europeo (BCE) no es la solución al problema.

"Peligros de inflación"
"La compra de deuda no puede ser una solución duradera porque alimenta los peligros de inflación", afirmó Rösler en declaraciones al Rheinischen Post. En la antesala de la reunión del Consejo del BCE, el titular alemán de Economía respalda así en sus planteamientos a Jens Weidmann, presidente del Bundesbank, el banco central germano, quien se ha mostrado públicamente contrario a la compra de deuda soberana por parte del organismo que preside Draghi. En este planteamiento ha abundado el ministro federal alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, quien ha advertido de que la deuda pública de los países en crisis de la zona del euro no se puede financiar con la ayuda del Banco Central Europeo (BCE). "La deuda de los Estados no puede ser financiada con política monetaria", dijo hoy Schäuble en declaraciones a la emisora pública alemana Deutschlandfunk, en la que advirtió también de que no se puede presionar aún más al BCE.

Reunión Merkel-Rajoy... ¿más recortes?
Schäuble asimismo recordó que el Gobierno de la canciller federal, Angela Merkel, defiende esa postura y es contrario a que esa entidad europea compre deuda soberana de los países en crisis de la zona del euro para reducir la presión de los mercados. Merkel se reunirá, también el próximo jueves, con el presidente español Mariano Rajoy, al que están presionando para que acometa nuevas reformas y recortes para activar mecanismos de compra de deuda. El Mundo sugería en su edición de este lunes que se insiste en ese sentido en aplicar el modelo germano de los minijobs escasamente remunerados al mercado laboral español.