La ciudad austriaca de Braunau am Inn, lugar de nacimiento del dictador Adolf Hitler, ha votado a favor de conservar el monumento contra el fascismo erigido delante de la antigua casa del líder del Partido Nacionalsocialista.

Se trata de la piedra de aviso contra guerra y fascismo (o Monumento contra la guerra y el fascismo)  levantado en 1989. El objeto contiene la inscripción "Por la paz, la libertad y la democracia, nunca más fascismo, millones de muertos nos lo recuerdan", y su posición había sido objeto de debate en las últimas semanas ya que el edificio, donde Hitler vivió hasta los 3 años, iba a convertirse en una comisaría de Policía.

Aunque una comisión de expertos del Gobierno austriaco decidió trasladar el monumento -- y cambiar la inscripción para reflejar la complicidad de Austria en los crímenes nazis --, el consejo de la ciudad ha decidido dejar el monumento en su posición actual, sin cambio alguno.

"El texto era correcto en 1989 y sigue siendo correcto hoy", ha asegurado el teniente de alcalde de la ciudad y miembro del ultraderechista Partido de la Libertad, Hubert Esterbauer.

El edificio es, desde hace cinco décadas, un ocasional punto de encuentro para grupos neonazis que buscan rendir tributo a la figura del dictador, un fenómeno que las autoridades quieren impedir con su transformación en comisaría, con la consiguiente remodelación de su fachada, de sus ventanas y del tejado, todos reformados durante el régimen nazi.