París ha estado blindado en esta nueva jornada de protestas de los llamados 'chalecos amarillos'. Muchos comercios han cerrado, al igual que lo han hecho museos y puntos de interés turístico como la Torre Eiffel o la Catedral de Notre Dame. 

La policía ha cargado en varias ocasiones contra los manifestantes, más de 125.000 en todo el país, que han coreado repetidamente "Macron, dimisión". Sin embargo, aunque se han producido incidentes en la capital francesa, no se han registrado escenas como las de la pasada semana. 

Para evitar altercados, ya antes de comenzar la marcha se han realizado centenares de detenciones. El balance de la jornada deja una cifra de más de 1.300 arrestados (700 en París) y 118 heridos, 17 de ellos agentes del orden, aunque ninguno de carácter grave. 

Las protestas, además, han provocado larguísimas colas en la frontera de España y Francia.