Dinamarca enviará a los inmigrantes "más problemáticos" a un islote. Así lo ha decidido el Gobierno de coalición de centroderecha y los ultraderechistas del Partido Popular Danés.

El lugar elegido es la isla de Lindholm, una ubicación en la que se encuentran unos laboratorios, unos establos y el crematorio de un centro para la investigación de enfermedades contagiosas de los animales.

El pasado viernes, el Gobierno acordó que cerca de un centenar de personas sean enviadas a esta pequeña isla, de no más de 70.000 metros cuadrados. El ministro de Inmigración, Inger Stojberg, publicó en su Facebook un mensaje en relación a la medida: “No son deseados en Dinamarca y sentirán eso”.

Las personas que “desterradas” serán inmigrantes que hayan sido condenados por delitos y extranjeros que cuyo asilo haya sido rechazo y no puedan ser devueltos a su país de origen.

Los inmigrantes deberán presentarse de forma diaria en la isla y en el caso de no hacerlo, podrán acabar en prisión. Además, el ministro de finanzas, Kristian Jensen, ha asegurado que, a pesar de que no es una cárcel, los inmigrantes tienen la obligación de dormir en la isla.

¿Encerrados?

El servicio de ferry que lleva a los inmigrantes a esta isla de Dinamarca tiene una frecuencia muy reducida. A pesar de esto, la portavoz del Partido Popular Danés, Martin Henriksen, ha asegurado al medio TV2 que reducirán aún más los horarios: “Vamos a minimizar el número de salidas del ferry tanto como sea posible”. Además de esto, también tiene pensado complicar más la vuelta de los inmigrantes encareciendo el precio de los billetes y dificultando los trámites.

El Gobierno danés ha acordado asignar aproximadamente 115 millones de coronas danesas (más de 15 millones de euros) a lo largo de cuatro años para preparar las instalaciones que acogerán a los inmigrantes desde abril de 2021.

El partido xenófobo celebraba la noticia publicando un tuit en el que explicaba la medida: “Los criminales condenados no tienen nada que hacer en Dinamarca. Hasta que no nos podamos deshacer de ellos, les trasladaremos a la isla de Lindholm, en la bahía de Stege, donde estarán obligados a permanecer en el nuevo centro de expulsión por la noche. Y habrá policía a todas horas”.