La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha pedido al Ministerio del Interior "un protocolo claro de actuación en las fronteras de Ceuta y Melilla", para garantizar la seguridad de los inmigrantes y de los agentes que custodian esas zonas, después del asalto de 52 subsaharianos en la madrudaga dle domingo a la valla de Melilla, que se saldó con cuatro agentes heridos leves.

La asociación mayoritaria de guardias civiles han reclamado la dotación de medios técnicos adecuados en las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla, así como en las embarcaciones oficiales, una reivindicación que la AUGC lleva años realizando. 

La asociación ha pedido que la supresión de las concertinas en Ceuta y Melilla, anunciada por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, "venga acompañada por otras medidas que refuercen el perímetro fronterizo", como "el incremento del número de efectivos en la zona, así como los medios, con la instalación de cámaras detectoras de movimiento de anticipación". Además, "la adquisición de vehículos con plataformas elevadoras que den seguridad a los agentes que necesiten subir a la valla en el caso de que se acceda a la parte alta de la misma".  

Una posición clara sobre las devoluciones en caliente

La AUGC reclama que Grande-Marlaska "se pronuncie también sobre las devoluciones en caliente y que los agentes cuenten con una mayor protección jurídica en la labor diaria que realizan en los pasos fronterizos". A juicio de la asociación de guardias, "las devoluciones en caliente no cumplen con la legalidad puesto que el territorio nacional comienza una vez que el inmigrante traspasa la valla".

"La realidad de la inmigración es que detrás de este drama hay personas que se lucran con la trata de seres humanos, y estas mafias organizadas deben ser combatidas policial y jurídicamente. Por ello, reclamamos la implicación de Europa en la persecución de estas mafias con unidades de personal de investigación especializadas en este tipo de delincuencia, añade la asociación.