Este martes, 13 para más señas, la Comisión de Investigación del Congreso de los Diputados sobre la presunta financiación irregular del Partido Popular recibe a dos comparecientes con mucho que contar. La reunión se centrará esta vez en el caso Púnica y se espera que dos de sus protagonistas -amigos en la infancia y enemigos en los tribunales- acudan por la mañana: David Marjaliza y Francisco Granados.

Martes 13. Una fecha que en el imaginario colectivo se relaciona con la mala suerte, pero que en la calle Génova trae infaustos recuerdos. En el año 2016, se vivió un martes 13 en septiembre que pasó al recuerdo: causa penal contra Rita Barberá, acuerdo de Jaume Matas con la Fiscalía, Luis de Guindos dando explicaciones sobre su relación con José Manuel Soria, el alcalde Móstoles imputado… Y el año pasado, en junio de 2017, la moción de censura contra Mariano Rajoy que presentó Podemos se celebró en martes y 13. El presidente del Gobierno salvó el puesto, pero tuvo que aguantar más críticas de la oposición de lo habitual.

Este martes y 13 están previstas las comparecencias de David Marjaliza y Francisco Granados. Considerados los cabecillas de la trama Púnica, ambos fueron amigos inseparables en la juventud y trasladaron su relación al mundo de los negocios turbios. Hasta el punto de que ahora parecen irreconciliables, aunque empiezan a acercar ciertas posturas. Marjaliza hace tiempo que empezó a tirar de la manta y Granados se ha resistido hasta hace poco.

De hecho, sus explicaciones ante el juez les han granjeado problemas. Marjaliza empezó a colaborar con la Justicia casi desde que estalló el caso y sus acusaciones contra Jaime González Taboada -entonces hombre fuerte de Cristina Cifuentes y ahora senador refugiado del PP- hicieron que éste le llevara a los tribunales, aunque finalmente la querella se archivó.

Algo por lo que está pasando Granados, quien hace poco cambión de estrategia en los tribunales y empezó a lanzar acusaciones a diestro y siniestro. Una de las más sonoras fue la de que Cristina Cifuentes e Ignacio González mantenían una “relación sentimental” y que la una era las “manos y oídos” del otro. Esa acusación también ha provocado una querella, interpuesta por Cifuentes. Este lunes, Granados estaba citado al respecto, pero la sesión no se ha celebrado debido a que el exconsejero de Esperanza Aguirre no pudo ser localizado por la Policía para citarle.

Habrá que ver si mañana acude al Congreso de los Diputados. Está obligado a ello, aunque puede acogerse a no declarar. Su comparecencia la pidió Ciudadanos después de la declaración ante el juez en la que habló de Cifuentes, pero también del mensaje de apoyo que Mariano Rajoy le envió cuando Aguirre le hizo dimitir. “Paco, estate tranquilo”, le habría dicho, además de animarle a que se refugiase en el Senado y aceptase la oferta de ser senador del PP por Madrid.

El morbo del enfrentamiento entre los amigos de la infancia está descartado, puesto que Marjaliza está citado a las 9:30 horas de la mañana, mientras que la comparecencia de Granados -si se produce- está programada para las 12:00 horas. Habrá que ver si el martes 13 se repite para el Partido Popular.