El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha reiterado hoy que el Ejecutivo acata la decisión de los tribunales alemanes de dejar en libertad a Carles Puigdemont y ha recordado que las autoridades germanas consideran al expresidente de la Generalitat prófugo de la Justicia española y no perseguido político.

Méndez de Vigo se ha referido a la decisión de la Audiencia Territorial de Schleswig-Holstein (norte de Alemania), que descartó el delito de rebelión en el proceso de extradición de Puigdemont y lo dejó en libertad bajo fianza de 75.000 euros mientras estudia la entrega por malversación.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha precisado que será el tribunal alemán quien prosiga estudiando el caso y ha dejado claro que el Gobierno "respeta y acata las decisiones de los tribunales", así como la separación de poderes.

A expensas de ver qué resulta del seguimiento del proceso, Méndez de Vigo ha insistido en que Puigdemont está sometido a la acción de la justicia en territorio alemán puesto que huyó de la española para no someterse a ella.

De todos modos, ha indicado que las autoridades alemanas sí han dejado claro que Puigdemont no es un perseguido político, sino "un prófugo de la justicia incurso en una causa penal".

La investidura tiene que ser presencial

El portavoz del Ejecutivo afirma que el Gobierno "gobierna cada día" en Cataluña desde que a finales de octubre, en aplicación del artículo 155, se cesó al Govern, y ha contrapuesto esa labor con la "impotencia" del Parlament, "incapaz" de proponer un candidato "viable".

Méndez de Vigo no ha querido especular con la posibilidad de que el expresidente catalán Carles Puigdemont esté tentado de volver a intentar presentarse a la investidura, después de que la Justicia alemana le haya dejado en libertad con fianza y haya descartado el delito de rebelión.

Méndez de Vigo ha defendido la actuación del Gobierno con la aplicación del artículo 155 ante el desafío de una declaración unilateral de independencia y la proclamación de la república de Cataluña, lo que conllevó el cese de todo el Govern de Puigdemont, la disolución del Parlament y la convocatoria de elecciones el 21 de diciembre.

Desde entonces, el Ejecutivo de Mariano Rajoy gobierna en Cataluña y lo hace "cada día", tomando acuerdos, mientras que desde las elecciones del 21D el Parlament ha sido "incapaz" de presentar un candidato "viable" para asumir la Presidencia de la Generalitat.

El ministro ha reprochado "la impotencia muy llamativa" que, a su juicio, ha demostrado en estos meses la Cámara autonómica, en los que se ha limitado a "algún intento" de llevar a cabo "cosas verdaderamente pintorescas", como la investidura telemática de Puigdemont, recurrida por el Gobierno.

A este respecto, ha recalcado que "el marco constitucional es bien claro": la investidura tiene que ser presencial, con un candidato que presente su programa para debatirlo y votarlo.

"Lo que esté fuera de ese marco no tendrá virtualidad alguna", ha considerado para avisar al Parlament de que tiene que moverse en ese escenario porque, en caso contrario, "no tendrá viabilidad alguna".