El argumentario publicado por el Partido Popular el pasado 21 de febrero rechazando la huelga de mujeres del 8 de marzo, del que nadie quiere saber ahora nada tras la histórica participación en las concentraciones por todo el país y que consideraba la convocatoria feminista de “elitista, insolidaria e irresponsable”, además de “romper el modelo de sociedad occidental”, dijeron entre otras perlas que el propio Rajoy se las “comió” ante los senadores, salió del puño y letra de la secretaria general, María Dolores de Cospedal, según han confirmado a ELPLURAL.COM fuentes de la sede “popular” de Génova. “No es cierto que Maillo escribiera el argumentario; fue Dolores la que autorizó su redacción y difusión”, añaden nuestros interlocutores.

Nadie quiso defender el argumentario

Y razón no les falta a las fuentes consultadas por este periódico ya que al día siguiente, 22 de febrero, el coordinador del PP, Fernando Martínez Maíllo, negaba la mayor asegurando que “los argumentarios hay que interpretarlos con mucha generosidad”, rechazando hasta en tres ocasiones, como las negaciones de San Pedro, respaldar expresamente su contenido. “Respetamos todas las huelgas. La reducción de la brecha salarial y la igualdad es una máxima prioridad para este Gobierno y es lo que hacemos diariamente”. Maíllo se descolgó así de la autoría de este despropósito, que tantos quebraderos de cabeza le ha dado al PP en general y al presidente del Gobierno en particular, que, incluso, se vio obligado a lucir un lazo morado en Valencia en unas jornadas sobre Innovación del Grupo Popular Europeo, donde igualmente asistió Cospedal, también con distintivo en la solapa de su chaqueta.

Las “japonesas” secundaron el argumentario…

Sin embargo, el dichoso argumentario que protagonizó tertulias, programas de debate y titulares, la mayoría con opiniones contrarias al mismo, sí contó con la inquebrantable adhesión de las amigas de la secretaria general, esto es, con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, y con la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina. Mientras que la responsable de la cartera agrícola decía que haría huelga a “la japonesa” porque le faltaban “días a la semana y horas al día” para hacer todo lo que tiene que hacer, la jefa del Ejecutivo madrileño sentenciaba que “haré una huelga a la japonesa para avanzar en igualdad y seguir disminuyendo esa brecha salarial que, hoy en día, es totalmente intolerable”, si bien es cierto que días después mentía descaradamente negando haber dicho lo que toda España escuchó, aunque de nada le sirvió.

Pero las malagueñas, no

Y es que la desautorización de Rajoy cayó como una losa en los radicales planteamientos de las “japonesas” y del dichoso argumentario, con el que algunas diputadas del PP no se sintieron identificadas. Tal fue el caso de la parlamentaria “popular” por Málaga, Carolina España, amiga de Javier Arenas, “íntimo enemigo” de Cospedal, que al ser preguntada si la huelga de mujeres era elitista, respondió con un contundente “no, no, no…no es que sea una huelga elitista, es que nosotros creemos que para apoyar a las mujeres lo que hay que hacer es seguir creando empleo y empleo de calidad”.

Cospedal quiere más protagonismo

El caso es que la ministra de Defensa ha vuelto a meter la pata con la redacción de este argumentario que tanto indignó a las mujeres el 8-M. Y todo porque desde que ha decidido no presentarse a las elecciones autonómicas de Castilla-La Mancha, según reconocen todos los líderes del PP en privado, ha pedido a Mariano Rajoy mayor protagonismo en el partido aludiendo la caída en las encuestas y el descalabro que se avecina en las próximas elecciones locales y autonómicas, según reconocen nuestras fuentes, que también aseguran que “Dolores culpa a Maíllo de la paliza en Cataluña, ya que argumenta que ella no diseñó la campaña electoral catalana, pero hay que recordar que participó activamente”, incluso, paseándose con mandos del Ejército por las calles catalanas.