El futuro de Ángel Gabilondo está vinculado a la Comunidad de Madrid. Al menos esto es lo que nos aseguran las personas más próximas al portavoz socialista en la Asamblea. Sin embargo, fuentes de la dirección en Madrid han hecho llegar a ElPlural.com una versión muy diferente, que alejaría al vencedor de las elecciones regionales de su actual puesto.
Personas de gran recorrido en el PSOE madrileño reconocen que es “un secreto a voces” la marcha de Gabilondo, que además apuntan a que "la decisión ya está tomada y ha sido comunicada a su equipo más cercano”. De hecho, desde el PSOE de Madrid se tiene la vista puesta en las negociaciones a nivel general, ya que el tiempo avanza y el calendario a nivel regional se fijará en cuanto se resuelva la situación.
Internamente son conocedores de que los socialistas organizarán un congreso regional extraordinario en el que José Manuel Franco dará por finalizado su mandato como secretario general del Partido Socialista de Madrid. Así las cosas, la estrategia adoptada será un nuevo cambio, una remodelación completa que pasaría por la sustitución de Gabilondo y sus allegados más próximos por nuevos rostros que tengan tiempo suficiente para darle la vuelta al panorama actual. 24 años de gobierno ininterrumpido del Partido Popular son demasiados y Madrid empieza a ser un auténtico rompecabezas para los del puño y la rosa.
Sin embargo, conocida la noticia, ElPlural.com se ha puesto en contacto con personas próximas al portavoz en la Asamblea, que han negado categóricamente las informaciones de sus compañeros: “No hay nada de eso, él está centrado en el trabajo en la Asamblea. Esa es la verdad”, han sentenciado.
Los próximos pasos de Gabilondo se han convertido en debate público dentro del partido. Una legislatura liderando la oposición no parece la opción predilecta del dirigente, al que muchos ven como futuro diputado e incluso como ministrable si el PSOE consiguiese revalidar el apoyo en las urnas el próximo 10 de noviembre.
Con la situación en stand by a nivel nacional y la relación rota con Unidas Podemos, la consecución de un entendimiento sobre la bocina empieza a parecer una mera ilusión. Las urnas volverán a dictaminar la gobernabilidad de España y, tal y como apuntan las últimas informaciones recibidas, también podrían dirimir el futuro del cabeza de cartel socialista en la Comunidad de Madrid.
