Este miércoles España recibía la tan ansiada noticia de que Bruselas aprobaba el Plan de Recuperación elaborado por el Gobierno, por lo que las ayudas del paquete dispuesto por la Unión Europea para atajar la crisis económica provocada por la pandemia de coronavirus comenzarán a llegar. El primer desembolso tendrá lugar en julio y será de 9.000 millones de euros. Una excelente noticia que hubo quienes trataron de sabotear. Es el caso de Pablo Casado, quien maniobró en no pocas ocasiones en Europa para impedir la llegada de los Fondos Europeos y desgastar al Gobierno de Pedro Sánchez a costa de la Economía nacional.

Célebres son ya las ilustres fotografías que Casado posteó en su cuenta oficial de Twitter el 29 de septiembre de 2020, cuando se reunió con los 27 embajadores de la Unión Europea en una cita nada habitual y en casa del emisario alemán: “Con los 27 embajadores de la UE he recordado mi propuesta ignorada por Sánchez de pactar el Plan de reformas y una agencia independiente para los fondos”, rezaba su tuit.

En otras palabras, mientras España negociaba y se pactaban las condiciones de los fondos europeos y con el país en el punto de mira por los datos de contagios (por aquel entonces eran los más altos de la UE), el líder del Partido Popular optó por maniobrar contra Sánchez, poniendo en serio riesgo el paquete de ayudas. Casado agitó el fantasma de la desconfianza, cuestionando la gestión que harían los socialistas de los 140.000 millones que le corresponderían en los próximos tres años.

Mientras España negociaba y se pactaban las condiciones de los fondos europeos y con el país en el punto de mira por los datos de contagios, Casado optó por maniobrar contra Sánchez

Era una cuestión nacional y era vital que existiera cierto consenso y unidad nacional para defender los intereses del país, pero el líder de la oposición escogió la opción de desgastar al Ejecutivo y torpedear los fondos. Finalmente no lo  consiguió, pero no ha sido porque no se esforzara en ello.

Los eurodiputados de Izquierda Unida, Sira Rego y Manu Pineda, remitieron una carta a Manfred Weber, presidente del Grupo Popular en la Eurocámara, instándole a desmarcarse de la “agenda de acoso y derribo al Gobierno” de Casado.

En la misiva, IU censura que Casado deslice la idea de que el Gobierno de Espala haría un “uso fraudulento” de las ayudas europeas y calificaron su actitud de “inaceptable”.

Y esta no fue la primera ni la única vez que el PP maniobró contra los fondos en Europa. Su líder en el Parlamento Europeo, Dolors Monserrat, envió en junio un documento al comisario de Justicia, Didier Reynders, acusando a Sánchez de mentir sobre la gestión de la pandemia de Covid-19, ocultando el número de muertos, y denunció presuntos abusos de derechos fundamentales durante el estado de alarma.

Casado diseñó y ejecutó una agenda cuyo único objetivo era sembrar la desconfianza sobre el Gobierno de Sánchez en Europa, poniendo en serio riesgo los fondos europeos. 

Alianza con los halcones

A principios de junio del pasado curso, el PP se alió en Europa con los denominados halcones de Europa, los cuatro grandes guardianes de la disciplina fiscal: Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Austria. Junto a ellos, exigieron fuertes controles y condiciones al Fondo de Recuperación de los países del sur y, en consecuencia, maniobrando contra los intereses nacionales.

Los principales partidos que integran el PPE se reunieron para crear un equipo de trabajo que supervisara los detalles de las negociaciones de los fondos con los países y asegurarse de que se imponían severos requisitos. A esta cita acudió también Monserrat.