Es la segunda vez desde la llegada de la democracia que las dos Cámaras son presididas por mujeres. Meritxell Batet es la presidenta del Congreso de los Diputados mientras que Pilar Llop lo es en el Senado. Sin embargo, como ya ocurriera en la pasada Legislatura, Vox se refiere a la primera como “la presidente”, negándose al uso del femenino.

Vox se niega a aceptar los términos femeninos de los cargos institucionales. Iván Espinosa de los Monteros, portavoz ultraderechista en el Congreso, se refirió a Batet hasta cuatro veces en 30 segundos como “la presidente”.

El partido ultraderechista carga contra todo lo que linda con lo que denominan como “ideología de género” y, por eso, siguen utilizando vocablos anteriores al siglo XIX, como en este caso.

La primera entrada de la palabra “presidenta” como mujer que preside data de 1803 en el Diccionario de la Lengua Española. Sin embargo, los ultras prefieren hacer caso omiso a esta. El diccionario de Vicente Salva de 1847 recoge “presidenta” como “la que preside”. Así también consta en la Enciclopedia del idioma de Martín Alonso de 1947 y la RAE desde 1970.

Pero no es algo exclusivo de Espinosa de los Monteros, sino que también lo hace su mujer y portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio. La diputada se autodefine como “arquitecto” en su perfil de Twitter.