¿En qué país viven los 73 militares en la reserva que han escrito una carta a Felipe VI para que tome partido contra el Gobierno porque pone en riesgo la unidad de España? Supervivientes de un pasado que no existe, forjados ideológicamente en el Ejército franquista, deben ignorar el flaco favor que hacen a la Monarquía con esta iniciativa.

En momentos tan delicados para la Corona, con el Rey emérito en Abu Dabi y el debate sobre Monarquía o República encima de la mesa, no era fácil imaginar una iniciativa de este calibre en estos momentos, salvo que se analice al cabecilla de ese chat que encabezó la misiva, el que fuera general de división Francisco Beca.

Según Infolibre, desde el teléfono móvil de este general, se emitió semejante mensaje: “No queda más remedio que empezar a fusilar a 26 millones de hijos de puta”. Lo firmaban antiguos miembros de la XXIII promoción de la Academia de Zaragoza.

La ministra de Defensa, Margarita Robles, que no tiene pelos en la lengua, no tardó en darles su merecido. Este martes, desde la tribuna del Congreso de los Diputados, recordó a los 73 militares en la reserva que, alegando su pasada condición de altos cargos del Ejército, habían vulnerado la neutralidad política de las Fuerzas Armadas al pretender que Felipe VI tomara partido frente al ejecutivo.

La indignación de la ministra era evidente. Del tono del escrito hay pocas dudas sobre la ideología de los firmantes: “El gobierno de coalición entre el Partido Socialista y Podemos, apoyados por filo etarras e independentistas, amenaza con la descomposición de la unidad nacional”. También mostraron su preocupación por los ataques permanentes a la Jefatura del Estado”.

Los autores de este incalificable mensaje al Rey han sido tenientes generales, generales y coroneles. Es la segunda vez que un colectivo del Ejercito se dirige a la Casa Real en estos términos.

De ahí que la ministra Robles, en el debate de presupuestos, iniciara su intervención agradeciendo el esfuerzo de las Fuerzas Armadas y mostrando su rechazo hacia quienes “con determinadas cartas y misivas, implicando a Su Majestad el Rey, no hacen lo que tienen que hacer como servidores públicos, ni defienden aquellos valores que caracterizan a la familia castrense y a la familia militar”.

Lo que se precisa ahora es una declaración categórica de la derecha. ¿Qué tiene que decir el PP de tales pronunciamientos? ¿Dónde está su cacareada defensa de la Monarquía y del papel impecable del soberano? La ausencia de reacción en asuntos tan serios puede interpretarse como quien calla, otorga.