Salvador Sostres, articulista de El Mundo



¿Nada queda ya del Salvador Sostres que en 2009 se rasgaba las vestiduras por los nacionalistas de CiU? Aquel que defendía a los imputados en el caso Pretoria Lluís Prenafeta y Macià Alavedra como “patriotas” frente a una España impositiva. El columnista de El Mundo recupera “una entrañable nostalgia de Franco” para combatir a los organizadores y participantes del Concierto de la Libertad que ayer congregó en el Camp Nou a unas 90.000 personas, a favor de una consulta soberanista.

Los años dorados del catalanismo
“Flotaba en el ambiente una entrañable nostalgia de Franco. Nostalgia de aquellos años dorados del catalanismo –sin duda los mejores que ha tenido– en que éramos víctimas y teníamos razón, aquellos años en que la censura estilizó el verbo de los cantautores y correr delante de los grises dio vigor y sentido a toda una generación”, escribe el polémico Sostres.

Lo que Franco hizo por la cultura catalana
El columnista de El Mundo, amante de las frases altisonantes, defiende que “Franco hizo más por la cultura catalana, prohibiéndola, que la democracia y la inmersión lingüística favoreciéndola”.

"Cataluña no es independiente porque no le da la gana"
Leyendo a Sostres uno se entera de que la insistencia de Artur Mas de exigir una consulta es pura majadería y que la Constitución es pura ficción porque “la verdad” es que “en el marco europeo, con la debilitación del ejército y la insólita fragilidad del Estado, si Cataluña no es hoy independiente es porque no le da la gana”.

Los independentistas no quieren la independencia
Lo que sucede, según Sostres, es que los independentistas no quieren ser independientes y “se conforman con un concierto de Lluís Llach aunque Lluís Llach esté retirado y convocando al poltergeist de Franco aunque lleve 38 años muerto y enterrado”.

El catalanismo institucional
“Si el precedente del concierto de ayer nació de la tozudería de Llach, que en 1985 quiso demostrar que todavía había público para cantar en catalán y fue el primero que consiguió llenar el campo del Barça; el evento de ayer fue la metáfora perfecta de la extrema incompetencia del catalanismo institucional”, prosigue Sostres en su artículo.

Defensor de convergentes
Como se ve, lejos queda ya aquel Sostres que en 2009 cargó contra la España intervencionista al defender la “generosidad” y el “honor” de dos hombres de Pujol, Lluís Prenafeta y Macià Alavedra, tras su imputación en el caso Pretoria: “Alavedra y Prenafeta son dos patriotas, dos soldados. España no es nadie para venir a juzgarnos. Siempre que el independentismo crece hay una batida de Garzón [instructor del caso Pretoria] para escarmentarnos (…) Somos lo que defendemos y una nación muere cuando ya no queda nadie para defenderla”, escribía entonces el columnista.