Tan pronto se concretó el nombramiento de Carles Puigdemont como nuevo presidente de la Generalitat catalana, la presidenta del Parlamento autonómico, Carme Forcadell, se puso en contacto con Zarzuela para solicitar audiencia y comunicar el resultado de la votación. Pero este lunes por la mañana, desde la Casa Real contestaban, a través del secretario general de la Casa del Rey, Domingo Martínez Palomo, que no hacía falta la audiencia: una nota por escrito bastaría.

Carme Forcadell, tras ser elegida Presidenta de Parlament de Cataluña. EFE



“En relación a la conversación telefónica de esta mañana sobre la comunicación a Su Majestad el Rey del nombre del presidente de la Generalidad investido por el Parlamento de Cataluña, y con la finalidad de cumplir los trámites establecidos en la Constitución y en el Estatuto de Autonomía de Cataluña, agradeceré que la comunicación oficial de la presidenta del Parlamento de Cataluña a su Majestad el Rey se realice por escrito a través del jefe de la Casa”.

Nota por la que se infería que más allá del comunicado de Forcadell a Zarzuela, este mismo lunes ha habido llamadas entre las dos instituciones.

La respuesta del Parlament ha sido inmediata y en forma de correo electrónico. Es cierto que en la anterior legislatura, la entonces presidenta del Parlamento catalán, Núria de Gispert, comunicó vía telemática al Rey Juan Carlos el nombramiento de Artur Mas, pero lo fue debido a que el monarca estaba convaleciente de una operación. Lo habitual, sin embargo, es hacer esta comunicación de forma personal.