El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha afirmado este lunes que "Madrid no es España, es la capital" en un acto junto al presidente de la Cámara Municipal de Oporto, Rui Moreira, en el que ambos se han pronunciado a favor de la descentralización.

En la segunda edición de Diálogos Gallaecia, celebrada en la ciudad lusa, Feijóo ha insistido en que, a pesar de la importancia y dimensión económica de Madrid, en España hay "mucho más" territorio y que puede ser gestionado desde las competencias descentralizadas. Ambos han insistido, asimismo, en la necesidad de priorizar las conexiones ferroviarias de la fachada atlántica y en la necesidad de aprovechar para ello los fondos europeos.

Feijóo ha incidido en el peso que tiene en España lo que suceda en Madrid, y ha ejemplificado con lo sucedido en las recientes elecciones madrileñas, al ser preguntado sobre el interés mediático y la visibilidad regional. Al respecto, ha recordado que, antes de que sucediese en Madrid, en las gallegas de julio -en las que revalidó por cuarta vez su mayoría absoluta- Podemos salió del Parlamento autonómico, mientras Vox y Cs quedaron fuera.

Sin embargo, ha remarcado que da la impresión de que "el protagonismo" llega cuando algo sucede en Madrid y no antes. Y también aquí ha recordado su gestión en Insalud y cómo, según su experiencia, la repercusión del mismo hecho podría adquirir una dimensión mucho mayor si se producía en Madrid.

También ha incidido en que "cuando todo se decide desde la capital" hay "zonas de sombra" y no siempre se adoptan decisiones tan certeras como en la proximidad. "La recentralización es un peligro que puede destruir al país", ha apostillado.

Conexión Vigo-Oporto en una hora

En su intervención, ha aludido a la oportunidad que supone el Corredor Atlántico ferroviario para reforzar la capacidad logística del córner del noroeste peninsular, con las conexiones ferroviarias a Punta Langosteira, "ya encaminada", y la Salida Sur de Vigo, cuyo estudio para valorar las distintas alternativas acaba de ser licitado por el Ministerio de Transportes.

Asimismo, ha celebrado también la confirmación del Ejecutivo portugués de priorizar la conexión entre Vigo y Oporto, una infraestructura estratégica que catapultaría la vertebración a ambos lados de la frontera, al acortar el tiempo de viaje de los 144 minutos actuales a cerca de una hora; y creando, además, un eje continuo desde Lisboa hasta A Coruña.