Este jueves se ha aprobado la senda de déficit del Gobierno de Pedro Sánchez, salvando así el primer match ball del Ejecutivo con 168 síes, 19 abstenciones y 150 noes. La abstención de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y EH Bildu han decantado la balanza hacia un bloque que ha sumado dos diputados con los que no contó en la investidura: José María Mazón, del PRC; y Ana Oramas, de Coalición Canaria.

Además del PSOE, Unidas Podemos, Coalición Canaria y el PRC, han votado a favor el PNV, Más País, Compromís, Nueva Canarias y Teruel Existe. El BNG se ha abstenido; mientras que el PP, Vox, JxCat, Ciudadanos, la CUP, UPN y Foro Asturias han votado en contra.

Si realizamos un cálculo rápido, sumando la cantidad de diputados que han ejercido el derecho al voto (cuatro de ellos lo han hecho de forma telemática), podemos contar un total de 337 parlamentarios. Es decir, 13 dirigentes no han asistido, siendo, en su mayoría, de Vox.

La extrema derecha ha registrado nueve bajas durante el pleno. Entre ellas, sus dos pesos pesados: Santiago Abascal, presidente de la formación, e Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de los ultras en el Congreso de los Diputados.

No es la primera vez que la formación es criticada por ‘hacer pellas’ en sus obligaciones. La última vez fue especialmente anecdótica, ya que buena parte de la comitiva decidió ausentarse cuando finalizó el debate sobre Venezuela y empezó a hablarse del sector agrícola.