El urbanismo de Torrejón de la Calzada (Madrid) está marcado por la sombra del empresario Luis Miguel Rodríguez, conocido como Luismi y bautizado como ‘el rey de la chatarra’ en un reciente reportaje de Interviú en el que se resumían sus irregularidades en el municipio, investigadas por la Fiscalía de Medio Ambiente. El dueño de Desguaces la Torre, que ha saltado a las páginas del corazón por su relación con la nieta de Franco, Carmen Martínez-Bordiú, admite sin problemas su estilo: "Si esperas a hacer una cosa con el ritmo que llevan los permisos, nunca la haces".

"Urbanismo a la carta"
La Fiscalía de Medio Ambiente está investigando por un delito contra la ordenación del territorio de la gran ampliación que Desguaces La Torre está haciendo en 650.000 metros cuadrados en suelo rústico, actuaciones para las que no tenía permisos, a pesar de lo cual las obras continuaron -el arquitecto municipal que se oponía fue despedido- según explicaba la revista del Grupo Z. Pero el pasado viernes en el Ayuntamiento de Torrejón de la Calzada se vivió una jornada clave en este culebrón urbanístico: el alcalde del PP, Eusebio García, había incluido en el orden del día un punto para dar vía libre a las obras de Luismi modificando las normas subsidiarias de urbanismo. La situación era tensa, porque el PP gobierna en un frágil equilibrio con apenas seis ediles... frente a seis del Grupo Local Independiente (GLITC) y un concejal del PSOE que podría decantar la balanza. El GLITC se opone a que el empresario de la chatarra pueda saltarse la legalidad en sus instalaciones y denuncia "un urbanismo a la carta" para Desguaces La Torre, que presentan como el auténtico promotor de los cambios urbanísticos que se pretenden introducir.

Se da la circunstancia de que uno de los asesores de Rodríguez es Leopoldo Arnáiz, urbanista mimado por el PP y vinculado a la trama Gürtel que está siendo juzgado por blanqueo y fraude fiscal

El empresario se presentó en el pleno con sus trabajadores
Ese era el preludio con el que se afrontaba en el pleno del pasado viernes aquel punto urbanístico. Pero por si faltaban elementos, en el propio salón de plenos se presentó el propio Luis Miguel Rodríguez con más de 200 de sus trabajadores, en lo que el GLITC denuncia como un auténtico "escrache" de carácter "coactivo" hacia la oposición. En este vídeo resumen lo que aconteció aquel día, que tuvo además otra nueva sorpresa: el alcalde retiró en el último momento del orden del día el punto relacionado con Desguaces la Torre alegando que le había faltado información y en lo que la oposición ve una excusa peregrina.



La oposición recuerda que no se puede dar carpetazo al delito
ELPLURAL.COM ha contactado con la portavoz adjunta del GLITC, Inmaculada Blázquez, que insiste en la sensación "coactiva" que se vivió en aquel pleno pues los trabajadores se situaron justo detrás de ella y del resto de los concejales de su grupo, pero el PP apenas se avino a desplazarlos un poco de esa ubicación. Así, anuncia que preguntarán a la Delegación de Gobierno de Madrid sobre la legalidad de esa concentración en el salón de plenos. Insiste en que los trabajadores no tienen por qué perder su puestos porque se cumpla la legalidad y explica que el alcalde no ha comunicado nada respecto a cuándo pretende retomar el punto sobre las modificaciones urbanísticas. Pero ante esa tesitura Blázquez recuerda que en cualquier caso pase lo que pase en el futuro "no prescribe el delito" y la investigación de la Fiscalía seguirá adelante independientemente de los cambios que pueda hacer ahora el PP.