El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha empleado una forma particular de notificar el número de contagios. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso se ha valido de este procedimiento para mentir a la ciudadanía y tratar de presionar al Gobierno para iniciar su desescalada y acercarse a la nueva normalidad. Con el índice de incidencia acumulada (IA) (número de contagios por cada 100.000 habitantes) más alto de toda España en los últimos 14 días, la propia Isabel Díaz Ayuso y sus plenipotenciarios han acusado a Pedro Sánchez de “secuestrar” a los madrileños y hacerlos “rehenes” de sus desmanes partidistas.

Así, elaborando una estrategia compartida por todo el núcleo duro de la administración madrileña, explicaban que el Ejecutivo no daba ningún criterio técnico a Madrid cuando no les dejaba cambiar de escenario y los obligaba a permanecer temporalmente en fase 0. Este lunes, la región ha avanzado a la fase 1 y la vida de los ciudadanos del territorio se flexibiliza, haciendo posible que disfruten de las libertades relativas que concede el nuevo escenario.

Sin embargo, la situación epidemiológica de la Comunidad de Madrid sigue siendo la peor de toda España. La curva empieza a estabilizarse a la baja y el número de contagios permite respirar a los hospitales. Pero lo hace de forma asimétrica en cada territorio. La incidencia acumulada (IA) del territorio madrileño (casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes) es superior a la del resto del mapa: en los últimos 14 días, su IA es 28,57 (le sigue Castilla y León con un 23,34); en la última semana la cifra es 11,57 (le sigue Castilla y León con un 10,17).

Cifras que se desprenden de los casos totales de la región en sendas franjas temporales. Y es aquí donde hasta ahora Madrid ha podido confundir a la ciudadanía con su particular recuento. Como ha venido explicando ElPlural.com, el Gobierno de Ayuso va sumando cifras de contagios con retraso e incluyendo estos positivos días más tarde: "La Comunidad de Madrid consolida diariamente la serie de casos confirmados por PCR, asignando a los casos nuevos notificados la fecha en la que se toma la muestra o se emite el resultado", explica el ministerio de Sanidad.

A la postre, esto quiere decir que Madrid notifica cifras generalmente bajas -con las que no han dudado en sacar pecho y solicitar el cambio de fase- y, posteriormente, las va cambiando a medida que se conocen nuevos positivos (en vez de sumar cada positivo el día que se conoce, lo incluye en el día en que se realizó la prueba al contagiado). Así, cada día Fernando Simón da un parte diario que no tarda en quedarse obsoleto en el caso de la Comunidad de Madrid, que se ha valido de este modelo de recuento de las cifras para exigir al Ejecutivo central que les dejaran cambiar de fase y acercarse a la nueva normalidad.

Para evitar este desfase, y que los ciudadanos no caigan en la trampa de pensar que las cifras de la Comunidad de Madrid son mejores de lo que plasma la realidad de la región, el Ministerio de Sanidad ha incluido nuevos parámetros en las tablas que incluye dentro de su parte diario. El equipo de Salvador Illa ha colocado dos nuevos indicadores que son definitorios: mientras que Madrid solo registra 18 contagiados en las últimas 24 horas (este dato irá variando conforme pasen los días), acumula 1.904 casos en los últimos 14 días y 771 en los últimos siete.

Pero ¿son estas las cifras que Ayuso notificó originariamente? La respuesta es clara: no. Si revisamos cada uno de los informes diarios del Gobierno central en los últimos 14 días podemos observar que la Comunidad de Madrid se ha servido de su truco para hacer ver a los españoles que su situación era mejor de lo que reflejaba la situación sanitaria de la región. El Gobierno de Ayuso notificó en la última semana solo 451 positivos de los 771 reales (es decir, incorporó a posteriori los 320 restantes); mientras que en los últimos 14 días este margen se agrava, ya que la Comunidad de Madrid únicamente notificó como nuevos casos 760 de los 1.904 totales, añadiendo más tarde los 1.144 restantes.