En su habitual discurso de Navidad, que gran parte de los ciudadanos esperó expectante en medio de las revelaciones sobre los turbios manejos empresariales de Urdangarin, el Rey afirmó  que "afortunadamente vivimos en un Estado de Derecho, y cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley. La justicia es igual para todos", sentenció, aunque sin mencionar al duque de Palma.

Inviolabilidad real
Tampoco hizo la salvedad de que en España “la Justicia es igual para todos”, con la única excepción de su propia persona. Como recordó ELPLURAL.COM entonces, la Constitución señala que el Rey goza, entre otras, de “inviolabilidad e inmunidad absolutas”. Unos días antes, la Zarzuela había reconocido, a través de su portavoz, Rafael Spottorno, que Urdangarin "no ha tenido un comportamiento ejemplar".

Sin apenas luz
El Rey “defraudó”, pasó  de “puntillas, sin apenas luz y demasiado oscurantismo retórico y se quedó corto” sobre el caso Urdangarin, como escribió el director de este periódico, Enric Sopena, en su columna habitual, Cabos Sueltos.  Y, sin embargo, las palabras del monarca, que supieron a poco,  al menos fueron algo.

"No hay que personalizar"
Tres días después, el 27 de diciembre, tras la apertura solemne de las Cortes, Don Juan Carlos I rebajó aún más el tono, al responder a las preguntas de los periodistas que lamentaba que los medios de comunicación hubieran interpretado su discurso de Navidad como un mensaje a Urdangarin: “No hay que personalizar (…) eso es lo que a veces hace la prensa. Pero bueno…”, afirmó.

180 grados
Este jueves  ha hecho gala de mayor tibieza al dar un vuelco de 180 grados a su mensaje de Navidad. Hoy no ha pedido que el que ‘la haga la pague’, sino  “la protección que merece el derecho de defensa, del que deben gozar todos los ciudadanos en cualquier Estado de Derecho". Nada que objetar, si no fuera porque dentro de cuatro días su yerno tendrá que comparecer ante el juez, ante la mirada de toda España, para dar cuenta de sus presuntas irregularidades, entre las que figuran el aprovechamiento de su posición institucional para obtener fondos públicos, y desvío de los mismos a paraísos fiscales, entre otras posibles tropelías a Hacienda.

La estrategia del PP
Las palabras del Rey recuerdan  el tan recurrido argumento de la presunción de inocencia esgrimido por los altos cargos del Partido Popular ante su abundante lista de imputados e implicados en casos de corrupción, especialmente en su última etapa en la oposición para parar el ‘aluvión Gürtel’.

Saber comportarse
Hoy, el abogado de Urganfarin, Mario Pascual Vives, ha asegurado que de momento no ha pedido medidas de seguridad especiales de cara a la declaración de su defendido el próximo 25 de febrero, como sí ha hecho el letrado de Diego Torres, socio del duque de Palma. Pascual espera que no pase nada, haya "cordura" y la ciudadanía sepa comportarse. "No me gustaría tener que pensar en este tema", ha añadido el abogado.