El senador socialista Ibán García del Blanco intentó regalar al presidente del Gobierno un casco de minero para pedirle que se implique en la crisis del sector y que vaya a visitar a los ocho mineros encerrados desde hace quince días en un pozo en el municipio leonés de Santa Cruz del Sil. Un miembro del equipo de seguridad del presidente cogió del brazo al senador socialista y le alejó del escaño que ocupa Rajoy, ante el que se interpuso también su jefe de gabinete, Jorge Moragas, en un incidente que tuvo lugar minutos antes de que comenzara la sesión de control del pleno.

Camacho ha recalcado este miércoles que el PSOE pedirá que se investigue por qué había un escolta en el hemiciclo y ha recordado que cuando empieza la señal acústica de llamada a pleno, los ujieres de la Cámara se sitúan en las puertas e impiden que pase alguien que no sea parlamentario, ya sea senador o, como en el caso de Moragas, diputado. Ha hecho hincapié en que solo el equipo de seguridad del Senado puede ir armado y ha expresado sus dudas por que los miembros de la escolta del presidente puedan incluso circular por el edificio, ya que dentro del Hemiciclo -ha remarcado- no pueden estar salvo que lo requiera el presidente de la Cámara, Pío García Escudero.

En el Congreso, el episodio ocurrido ayer en el hemiciclo del Senado ha causado extrañeza, especialmente en los servicios de seguridad, puesto que en la Cámara Baja los escoltas de Presidencia del Gobierno nunca acceden al salón de plenos. Fuentes parlamentarias han explicado a Efe que el protocolo de seguridad que se sigue en el Congreso está perfectamente definido, de manera que son agentes de paisano adscritos a la comisaría de la Cámara los que se ocupan de la seguridad dentro del hemiciclo.

Cuando el presidente del Gobierno acude al Palacio de las Cortes, y una vez que ha accedido al interior del edificio, los miembros de su equipo de seguridad permanecen en el exterior, o a lo sumo apostados en el vestíbulo, en el acceso a la zona de Gobierno. A partir de ese momento son los escoltas de la Cámara los que se ocupan de la protección del jefe del Ejecutivo, tanto en los pasillos como dentro del hemiciclo.

Las fuentes han hecho notar que al ser los policías destinados permanentemente en el Congreso quienes entran en el hemiciclo, ellos conocen perfectamente a los diputados y pueden actuar adecuadamente en caso de que ocurra algún imprevisto con algún parlamentario. Se trata, han remarcado las fuentes, de resolver posibles situaciones críticas de la forma más eficaz y discreta posible, evitando imágenes que pueden resultar contraproducentes como la vivida ayer en el Senado, con una escolta, dentro del hemiciclo, sujetando por el brazo a un senador que quería regalar un casco de minero a Mariano Rajoy.