El prior de la Abadía Benedictina que regenta el Valle de los Caídos, Santiago Cantera, ha accedido a desbloquear el proceso para abordar las exhumaciones autorizadas judicialmente en el mausoleo, y para ello el lunes próximo retirará el recurso contencioso-administrativo que las mantenía paralizadas.
El PP estaba en contacto permanente con el prior
Así lo asegura la senadora del PP Esther Muñoz, quien tras mantener durante esta semana diversas conversaciones con el prior para tratar de resolver el problema generado por su negativa a permitir el acceso a los columbarios e incluso a las instalaciones a los técnicos de Patrimonio Nacional, ha recibido la confirmación de que ahora permitirá los trabajos preliminares para las exhumaciones.
Además, el responsable de la comunidad benedictina quiere ahora reunirse con las familias de víctimas del franquismo que han logrado permiso del juez para recuperar los restos de sus allegados depositados en el monumento, cuyos osarios guardan casi 34.000 combatientes de los dos bandos que lucharon en la Guerra Civil.
Cantera no fue al Senado, le pidió que fuese a él
Cantera plantó el lunes pasado a la Comisión de Justicia del Senado para explicar en la cámara las razones de su rechazo a acometer los trabajos preliminares de los técnicos de Patrimonio, pero invitó a los senadores a visitar la abadía, desplazamiento fijado para el 26 de marzo, aunque varios grupos de la oposición, como PSOE y ERC o Unidos Podemos después, anunciaran que prefieren renunciar a esta visita.
La clave es la desautorizacion de Blázquez
El cambio de posición del prior es fruto de ser desautorizado esta mañana por el presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, que ha explicado hoy que si se reclama a la comunidad benedictina los restos de varias víctimas del franquismo, el prior debe permitir las exhumaciones. "Si la autoridad legítima al abad del Valle de los Caídos le dice que aquí tenemos estos restos y mandemos que sean custodiados, este no se puede negar, ni a recibirlos, ni para sacarlos", ha asegurado Blázquez, al ser preguntado por esta cuestión en un encuentro informativo organizado para presentar la Semana Santa de Valladolid.
El responsable de los obispos españoles ha distinguido las competencias de dos instituciones que "confluyen", por un lado Patrimonio Nacional, propietario del Valle de los Caídos y por otro la Comunidad Monástica de Benedictinos, que vive en el Valle merced a un convenio suscrito en su inauguración.
Al César lo que es del César
"La comunidad monástica tiene unas competencias, que están en relación con el culto y la oración del templo y Patrimonio otras competencias", ha añadido Blázquez.
El presidente de los obispos ha asegurado que "el abad va a rezar todos los días porque es una cruz, el símbolo de la pacificación". "Yo orientaría la reflexión distinguiendo estas dos competencias que son distintas; comprendo que hay otros matices", ha dicho, que podría explicar el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, superior jerárquico directo del prior desobediente.
Ha estado presente también en este acto sobre la Semana Santa de Valladolid, el alcalde de esa ciudad, Óscar Puente, quien ha deseado una pronta solución a este conflicto, que enfrenta a familiares de víctimas del franquismo, al Ministerio de la Presidencia, a Patrimonio Nacional, al Senado y a esta comunidad religiosa, obstaculizó desde el primero momento facilitar exhumaciones en el monumento, pese a existir una sentencia firme para recuperar los restos de Manuel y Ramiro Lapeña.
"Los restos mortales de una persona pertenecen a su familia y sus descendientes y ellos deben decidir dónde tienen que reposar", ha opinado el edil socialista.
