Al presidente del PP de la Región de Murcia y candidato al gobierno de su comunidad, Fernando López Miras, no le gustó nada perder la hegemonía en esta región en la que su partido no perdía unas elecciones desde 1993. En su comparecencia ante los medios tras conocer el resultado del 26M tuvo un feo gesto hacia un fotógrafo a quien propinó un empujón.

Su rival, el socialista Diego Conesa le arrebató el trono por quinientos votos. "Tomamos nota del resultado electoral", dijo ante los medios cuando salió a las 2.40 horas de la madrugada. Fue una noche amarga para el PP murciano. 

Esta mañana, ya más tranquilo, ha hecho una lectura de los comicios en clave nacional. Así, ha defendido el liderazgo de Pablo Casado. "Nunca hubo dudas dentro del PP" sobre la presidencia de Casado, "pero si alguien las tuvo fuera, quedan disipadas", ha dicho.

Sobre el Gobierno de Murcia, que depende del acuerdo con Vox y Ciudadanos, no adelantó sus preferencias: encabezar un ejecutivo con consejeros de Vox o si prefiere un pacto a la andaluza, con PP y Cs coaligados y el apoyo externo de aquella formación.