El comienzo de curso político está marcado por una nueva polémica decisión del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Burgos, del Partido Popular, al adjudicar la primera fase de la remodelación de la plaza de toros a la unión temporal de empresas formada por Sacyr y una empresa de Antonio Miguel Méndez Pozo, quien estuvo en la cárcel en los años 90 por su implicación en el llamado "caso de la construcción", uno de los primeros casos de corrupción urbanística que se dieron a conocer en España.

Una obra que no es prioritaria
Los grupos políticos de la oposición, PSOE e IU, han criticado con dureza la decisión del equipo de gobierno de adjudicar esta obra presupuesta en seis millones de euros, solo para su primera fase, a la UTE formada por Sacyr y la inmobiliaria Río Vena, propiedad de Méndez Pozo. En declaraciones a los medios de comunicación locales, representantes del PSOE han manifestado que lo único que le importa al PP son las elecciones e intentar "inaugurar como sea una obra en pre campaña", mientras que desde Izquierda Unida se va más allá y denuncian que la obra "no es prioritaria" y es "una auténtica chapuza".

La obra tiene un presupuesto total de 8 millones de euros y la remodelación prevista consiste en colocar una cubierta sobre la plaza de toros para convertirla en un espacio multiusos. Las obras deben comenzar en octubre y concluir en seis meses.

Denuncian una adjudicación "a dedo"
Se da la circunstancia de que el empresario Méndez Pozo es también el adjudicatario de las obras de remodelación del bulevar de el barrio de El Gamonal, obras contra las que se levantaron todos los vecinos al considerar que era un derroche gastar el dinero en convertir la calle en un paseo cuando el ayuntamiento había recortado todos los servicios sociales y ayudas en un barrio durísimamente castigado por la crisis y con muchas familias viviendo situaciones de extrema necesidad.  Los vecinos consiguieron paralizar las obras a pesar de que el PP recurrió a los antidisturbios y ya denunciaron que el constructor Méndez Pozo era el 'dueño y señor de la ciudad'.

Tanto PSOE como IU han denunciado públicamente la forma en la que el equipo de gobierno municipal del PP ha adjudicado la obra. El PSOE denuncia que "da vergüenza ajena" y que se ha hecho a dedo para beneficiar exclusivamente a Méndez Pozo. Por su parte el alcalde, Javier Lacalle, afirma que la adjudicación se ha hecho siguiendo "criterios de lógica". Desde la oposición se acusa al PP de que primero adjudica las obras y luego las saca a concurso, por lo que dicho concursos no es más que un paripé.

El todopoderoso Méndez Pozo
Méndez Pozo se convirtió en dueño de prácticamente todo el suelo urbanizable de la ciudad de Burgos. Se daba la circunstancia de que Burgos llegó a tener la vivienda más cara de toda España cuando la ciudad nunca fue ni un gran enclave turístico ni industrial. Las relaciones de Méndez Pozo con el PP son públicas y nunca se han escondido, incluso el caso de la construcción estuvo a punto de salpicar la carrera de José María Aznar que entonces era presidente de la Junta de Castilla y León. Tras salir de la cárcel por corrupción urbanística, Méndez Pozo creo más empresa y ganó aún más dinero, no solo en el sector de la construcción, sino en el de los medios de comunicación dado que es propietario de periódicos, emisoras de radio y televisiones locales en muchas provincias de Castilla y León yCastilla-La Mancha. precisamente su poder mediático y su control de los medios de comunicación le convirtieron en intocable, hasta que los vecinos de El Gamonal estallaron.

La Junta de Castilla y León privatizó el canal autonómico de televisión, y se da la circunstancia de que se adjudicó a una empresa formada por José Luis Ulibarri y Méndez Pozo. Ulibarri, imputado en el caso Gürtel, comenzó su trayectoria empresarial en la construcción pero la expandió a otros sectores como la recogida de basura o mantenimiento de jardines. es propietario también de numerosos medios de comunicación en Castilla y León. Méndez Pozo y Ulibarri tienen una cosa en común, se hicieron ricos con la construcción, ambos son dueños de medios de comunicación locales y ambos se reparten la televisión autonómica. Méndez Pozo ya ha pasado por la cárcel aunque nadie se ha atrevido jamás a tratarle como un ex presidiario. El PP de Burgos y la Junta siguieron adjudicándole obras como si nunca hubiera pasado nada.