El director adjunto operativo (DAO) de la Guardia Civil, Laurentino Ceña, ha presentado su dimisión al Ministerio del Interior, un movimiento que llega después de conocerse la destitución del jefe de la Comandancia de Madrid, Diego Pérez de los Cobos, aunque su jubilación estaba prevista desde hace meses, como adelantó El Plural.

El relevo del Director Adjunto Operativo era esperado en la Guardia Civil. Esta figura la recuperó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, después de que el anterior, Juan Ignacio Zoido la eliminara del organigrama del Instituto Armado. El teniente general Laurentino Ceña Coro asumió el cargo por escalafón y era un hombre de confianza de Zoido, quien le situó en el Mando de Operaciones Territoriales. Antes, Ceña Coro estuvo al frente del Mando de Operaciones de la Guardia Civil en Andalucía, una comunidad autónoma donde el exministro Zoido desarrolló buena parte de su vida política, como delegado del Gobierno, alcalde de Sevilla y presidente del PP andaluz.

La figura del DAO 

Ceña Coro está en edad de jubilación, pero esta circunstancia no es vista en la Guardia Civil como la causa del cese, ya que se trata de un cargo que no tiene fecha de caducidad y puede desempeñar sus funciones todo el tiempo que desee la Dirección General y el propio interesado. Fuentes de la Guardia Civil dijeron a El Plural, meses atrás, que la dimisión podía deberse a razones personales del teniente general o cabía pensar que su perfil no encajaba en el plan de María Gámez de una “nueva etapa” en el Cuerpo.

La reestructuración de María Gámez

María Gámez puso en marcha la reestructuración en la cúpula operativa de la Guardia Civil a escasos días de su toma de posesión, como adelantó El Plural, con el cese del jefe de Gabinete Técnico, también con rango de subdirector general, Francisco Esteban Pérez, y nombró en su lugar al general de brigada Manuel Llamas Fernández. Ya entonces se habló del posible relevo de Laurentino Ceña.