Los dirigentes del Partido Popular en Castilla-La Mancha reconocen, al menos en privado, que su lideresa y actual ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, no se presentará a las elecciones autonómicas de 2019, bien porque es sabedora de que contra el socialista Emiliano García-Page tiene pocas (o nulas) posibilidades de ganar; bien porque tras el desgaste acusado por su “enemiga íntima” en la desastrosa gestión del llamado procés, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, la otrora decadente imagen de la secretaria general del PP se ha revalorizado y su evaluación en el Consejo de Ministros va al alza, como así lo recogen estudios demoscópicos, además de la propia encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).

Un “paracaidista” llamado Catalá

Sin embargo, Cospedal se enfrenta a todo un sudoku sucesorio. No hay que olvidar que, además de ministra de Defensa y secretaria general del PP, es sobre todo diputada por Toledo y, lo que es más importante, lideresa indiscutible del conservadurismo castellano-manchego del que ha sido reelegida presidenta hace apenas unos meses. De ahí que sus “fontaneros”, el llamado “CNI de Cospedal”, estén buscando un candidato con el suficiente carisma para hacer un buen papel en Castilla-La Mancha, como ya adelantó hace unas semanas ELPLURAL.COM, anunciando la posible candidatura del “paracaidista” Rafael Catalá, ministro de Justicia y diputado del PP por Cuenca, como posible candidato a las elecciones autonómicas de la región, máxime después de saber que M. Rajoy quiere pesos pesados en las candidaturas autonómicas donde no vayan a repetir líderes sólidos y acreditados.

No Dolores, no”

Y es aquí, en este aspecto donde destacados grupos de militantes del PP no están dispuestos a consentir que un cunero “usurpe el buen nombre del PP de Castilla-La Mancha”, reconocen a ELPLURAL.COM fuentes de un numeroso grupo de afiliados, pertenecientes principalmente a la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), cuyo portavoz en declaraciones a ELPLURA.COM asegura que, “en esta ocasión no vamos a permitir que alguien que no nos representa, que no siente los colores castellano-manchegos, encabece el cartel electoral”, dicen, para seguidamente asegurar que: “Hasta aquí hemos llegado, nunca más…no Dolores, no” a un cunero, a un “paracaidista” que “no es de esta tierra y que no nos conoce ni sabe de nuestras cosas”, aseguran.

La experiencia de Adolfo Suárez Jr

Nuestros interlocutores nos recuerdan que en las elecciones de mayo de 2003, “ya sufrimos las consecuencias de un cunero que vino a Castilla-La Mancha luciendo apellido (y traje de luces) y que para nuestra mayor desgracia logró el peor resultado del PP en unas elecciones autonómicas”. Las fuentes consultadas se refieren a la candidatura que el Partido Popular presentó frente al socialista José Bono ese año. Adolfo Suárez Illana, que ni siquiera tuvo la decencia democrática de tomar posesión de su cargo, pero sí de utilizar a su padre en un mitin, a pesar de que el Alzheimer ya era patente. En aquella cita electoral, Bono logró ser el presidente autonómico más votado en toda España, consiguiendo el 59 por ciento de los votos y 29 diputados, frente al 37 por ciento de los sufragios alcanzados por el hijo del artífice de la Transición y 18 escaños. Un desastre en toda regla para el PP.

Cuenca, otro foco disidente

Pero no solo el localizado grupo de militantes del PP, muchos de ellos afiliados al CSIF y la mayor parte de ellos residentes en Toledo, muestran su descontento con las intenciones de Cospedal, también en otras provincias de la región, como es el caso de Cuenca, el cabreo es patente, o más bien constante. Y es que la ciudad de las Casas Colgadas fue la primera provincia en alzarse contra la decisión de María Dolores de Cospedal de elegir al cunero ministro de Justicia, Rafael Catalá, para encabezar la candidatura a las elecciones generales en diciembre de 2015 y junio de 2016. En aquellas fechas, el destacado dirigente del partido y actual concejal en el Ayuntamiento conquense, Pedro J. García Hidalgo, recordaba a Cospedal que, “salvo los dirigentes, nadie le ha pedido al PP que Rafael Catalá encabece nuestra candidatura”.

CLM, tierra de cuneros y “paracaidistas”

Sea como sea, el cabreo, el descontento de los afiliados del PP, está más que justificado ya que este partido tradicionalmente acoge en sus filas castellano-manchegas a los líderes “populares” que rechazan otra demarcaciones electorales, como es el caso de Rafael Arias Salgado (1977-UCD), Isabel Tocino (1993), Ana Palacios (2004), o Gustavo de Arístegui (2004), sin contar, claro está, que la propia Cospedal es una ilustre cunera, nacida en Madrid, formada en Madrid, consejera del Gobierno de Esperanza Aguirre en Madrid y actualmente residente en Madrid. También es cierto que el PSOE no se escapa a la “plaga cunera”, siendo Alfredo Pérez Rubalcaba el “paracaidista” más ilustre que ha tenido Toledo, ocupando en 1993 el segundo puesto en la candidatura socialista, detrás de Juan Pedro Hernández Moltó. Demoledora la hemeroteca.