El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha comunicado este jueves por carta su baja como afiliado a la Unión General de Trabajadores (UGT), en protesta -según la misiva- al “apoyo” del sindicato “a los imputados” por “el intento de golpe separatista del pasado octubre en Cataluña”.

Según él mismo explica en la carta, se había afiliado a UGT cuando trabajaba en los servicios jurídicos de La Caixa (2002) porque consideraba que “era un sindicato que podía representar y defender mis derechos como trabajador”. Después, según Rivera, a pesar de dejar su trabajo en esta entidad financiera no se dio de baja porque reo que “los sindicatos deben tener un papel de representatividad relevante en nuestra sociedad”, pero “lamentablemente en los últimos años he observado como su organización se ha politizado” y alejándose de las “funciones que le atribuye nuestra Constitución”.

El punto culminante, según Rivera, ha sido que “este sindicato ha decidido sonar apoyo a los imputados por delitos tan graves como el de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos en el intento de golpe separatista del pasado otoño en Cataluña”.

“Como estoy en desacuerdo con el cuestionamiento que hace su organización de nuestro sistema judicial y el apoyo a aquellos que pretenden romper nuestros valores constitucionales, les solicito la baja como afiliado de su entidad”, concluye.

La carta está firmada el 12 de abril de 2018, tres días antes de la manifestación en la que cientos de miles de personas convocadas por la plataforma Espacio Democracia y Convivencia pidieron la liberación de los presos políticos.

Junto a UGT también participó CCOO. Los dos sindicatos están integrados dentro de la plataforma. Según el secretario general de UGT, Josep Maria Álvarez, el sindicato busca, como otras organizaciones, una “normalización” de la situación. “Este es un movimiento que quiere convivencia, democracia y un gobierno estatutario y constitucional”, dijo.