Albert Rivera ha vivido esta semana sus días más duros desde que es una de las figuras más importantes de la política española. Los desplantes de Toni Roldán primero, y Javier Nart y Juan Vázquez después, han puesto de manifiesto la gran crisis interna que vive Ciudadanos, con motivo de su giro a la derecha. 

Un duro trance que ha tenido al líder de la formación naranja como foco de todas las críticas. Uno de estos reproches ha venido por parte de Arcadi Espada, uno de los padres fundadores de Ciudadanos allá por 2006. El polémico presentador tuvo reparos en despachar a Rivera en su columna semanal de 'El Mundo' y tacharle de "un príncipe ensimismado y solitario". Además, acusa al líder de Ciudadanos de haber perdido el rumbo: "Es difícil saber en qué momento exacto un hombre o una organización pierde el contacto con la realidad"

Asimismo, en otro artículo, también publicado en el citado medio, se posiciona claramente con Manuel Valls, en ese pulso que echó el político francés al partido naranja y que acabó con Ada Colau reelegida como alcaldesa de la Ciudad Condal. "Si de Ciudadanos hubiera dependido, hoy Barcelona tendría un alcalde independentista". Por ello, no duda en calificar al galo como un dirigente "inteligente" e incluso le anima a pelearle el puesto al propio Rivera: "Se equivocaría si siguiera ignorando a Ciudadanos. Se equivocaría, y gravemente, si no luchara por liderarlo".  

Sin embargo, la crítica del periodista no solamente se ha limitado a la prensa escrita. En Más de uno, el programa radiofónico de Onda Cero que dirige y presenta Carlos Alsina, Espada tuvo oportunidad de realizarse dos preguntas al secretario general de la formación naranja, José Manuel Villegas. Y ante este, el periodista no titubeó y volvió a exhibir su gran malestar con Rivera. En primer lugar, habló sobre el cordón sanitario de Ciudadanos al PSOE, una decisión que señala como el comienzo de todos los "notabilísimos problemas" internos de los naranjas.

En segundo lugar, hizo especial hincapié en la sonada ausencia de Rivera durante toda la tormenta, escondiéndose detrás de Inés Arrimadas y diferentes dirigentes del partido. Por ello, le cuestionó a Villegas sobre si no habría sido mejor que las explicaciones oportunas a las dimisiones las hubiera dado el líder de Ciudadanos, "y no sus portavoces".