De todas las parcelas afectadas por el nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía, formado por el Partido Popular y Ciudadanos y sostenido por Vox, la de Sanidad se lleva, con gran diferencia, la palma. No hay día que el Ejecutivo que dirige Juanma Moreno Bonilla no sea noticia por un nuevo atropello a la sanidad andaluza.

El desmesurado recorte en limpieza de hospitales y centros de salud ubicados a lo largo de las nueve provincias que conforman Andalucía, empezó a ser noticia el pasado mes de agosto, cuando un usuario publicaba en Twitter una queja sobre el lamentable estado de higiene que tenían los aseos públicos del Hospital Carlos Haya, actualmente conocido como el Hospital Regional de Málaga.

"Increíble el estado de los aseos... este del Carlos Haya, pabellón A... sin limpieza según refleja la tabla desde las 8 de la mañana de ayer y son casi las 12 horas del 20 de agosto y tienen que limpiar tres veces por turno" denunciaba el usuario, y para justificarlo, adjuntaba una fotografía en la que se puede observar que, efectivamente, habían pasado más de 24 horas desde la última limpieza cuando en el propio documento se especifica que "el programa de mantenimiento de esta limpieza de este servicio es de tres veces en el turno de mañana y tres veces en el turno de tarde "

Foto del documento que muestra la falta de servicios de limpieza en los hospitales andaluces. Twitter

Pero el recorte en limpieza no solo se ha visto reflejado en el personal, que se ha reducido a la mitad, sino también en la calidad de los productos de limpieza, que han pasado de ser más baratos, de peor composición y muchos de ellos no pasan los controles de calidad necesarios, tal y como han confirmado a ElPlural.com fuentes cercanas a los sanitarios del Hospital Regional de Málaga.

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Lavanderías bloqueadas y cerradas

Otro escándalo en el que se ha visto involucrada la Junta y su decisión de recortar en la sanidad andaluza, fue en el bloqueo que sufrió la lavandería del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, que se juntó con más de 11.000 kilos de ropa sucia acumulada en un almacén (más de cien carros con 110 kilos de ropa cada uno).

Esta aglomeración de prendas que precisaban urgentemente una limpieza para volver a usarse, fue consecuencia del cierre del servicio de coladas del Hospital de Valme, ubicado también en Sevilla, que obligó al Servicio Andaluz de Salud (SAS) a comprar ropa nueva o a lavarlas en lavanderías privadas. Un gasto extra del sector público en el privado que resultaba innecesario.

Para solucionar la situación, el sindicato provincial de Sanidad y algunos sectores sociosanitarios de Comisiones Obreras reclamaron la reapertura de la lavandería de Valme, así como dotar de maquinaria adecuada al servicio de colada del Virgen del Rocío, que evitaría averías y permitiría afrontar imprevistos como el ocurrido.

Plaga en un laboratorio de fármacos para el cáncer infantil

Como ya informó este medio a principios del mes de septiembre, la sala de citostáticos del Hospital Materno de Málaga no cumplía con la estricta higiene que se le presupone a esta dependencia, en la que se preparan habitualmente los fármacos para los niños oncológicos. Lo denunció en su momento el sindicato de enfermeras Satse, integrado por más de 124.000 profesionales, que aseguraban que el laboratorio no tenía los "mínimos requisitos de seguridad que garanticen la esterilidad de los medicamentos y la seguridad del personal".

Esta organización de enfermeras dio a conocer que estas denominadas “salas blancas”, deben estar perfectamente diseñadas para controlar exhaustivamente todos los parámetros ambientales y garantizar la ausencia de gérmenes que puedan provocar una infección. Pues en ellas se realizan medicamentos citostáticos, fuertemente cancerígenos y peligrosos.

Sin embargo, la dejadez extrema de los responsables de la dirección, así como de la Consejería de Sanidad, desencadenó en una plaga de hormigas en el interior de la planta. Una situación insostenible para un Hospital de la que se hizo eco a través de Twitter el senador socialista Miguel Ángel Heredia, que le pidió explicaciones al presidente de la Junta, el popular Juanma Moreno Bonilla: "Señor Moreno, son niños de cáncer. ¿Este era el cambio en sanidad que ustedes prometieron?".

"Ante la denuncia de los medios de comunicación, el gobierno andaluz se vio obligado a actuar" ha declarado Heredia a ElPlural.com, "pero siempre a posteriori" ha matizado.

Ni desparasitaje ni desinsectación en centros de salud

La última decisión del Ejecutivo es suprimir de carácter inmediato, tal y como han comunicado fuentes sanitarias, la desinsectación y el desparasitaje de los centros de salud en el distrito de Málaga Guadalhorce. Una labor preventiva necesaria para el mantenimiento de la higiene y la esterilización de salas donde se lleven a cabo prácticas médicas. 

El desparasitaje consiste en acabar con cualquier tipo de parásito y la desinsectación es la eliminación de determinados artrópodos dañinos, principalmente insectos, ambos métodos se realizan por medios químicos, físicos o con la aplicación de medidas de saneamiento básico.

No obstante, la Consejería de Sanidad andaluza, suma esta supresión a sus brutales recortes, "solo cuando aparezcan las plagas actuarán" ha explicado Miguel Ángel Heredia a este medio según las informaciones que ha recibido el senador socialista. El gobierno camufla esta realidad asegurando que estos procesos de higienización "se hará en función de las necesidades".

Aunque de momento solo se conozca el caso de este distrito malagueño, los recortes en limpieza anteriormente mencionados se repetirán en el resto de provincias, pues se trata de una decisión que proviene de la Junta.

Tuit de Miguel Ángel Heredia. Twitter

Moreno Bonilla no cumple con los contratos

Como agravante, Heredia ha aclarado que a pesar del compromiso de Moreno Bonilla en relación a los contratos temporales tanto del personal sanitario (médicos, cirujanos, enfermeras o auxiliares) como del personal de limpieza, los cuales, según la promesa del presidente andaluz, no serían de menos de seis meses, se está contratando a trabajadores por dos o hasta una semana.

En resumidas cuentas, el personal de los hospitales se enfrenta a un recorte de un 50% de los trabajadores, que no pueden darse de baja con normalidad pues no son sustituidos, y contratos precarios de tan solo siete días.