La bajada del sueldo de los empleados públicos dependientes de la Comunidad de Madrid, aprobada  por el Consejo de Gobierno dentro de la revisión de sus presupuestos para 2012, supone, según fuentes técnicas cercanas al Gobierno autonómico, un ahorro de 200 millones de euros anuales, que este año se quedarán en unos cien millones, puesto que se va a aplicar a partir de julio como muy pronto. Para lograr una recaudación similar y segura vía impuestos tendría que haber subido un 2,5% el tramo autonómico del IRPF, haber reintegrado en parte el Impuesto de Patrimonio o haber reducido la bonificación del impuesto de sucesiones.

 

Alejada de Rajoy
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha preferido, una vez más, alejarse de los postulados generales del PP, y más concretamente de los que defiende y ha puesto en marcha el presidente del Gobierno y del partido, Mariano Rajoy. A ello se suma que las encuestas internas que maneja el Partido Popular de Madrid le dan la razón a Esperanza Aguirre, ya que una parte importante de los empleados públicos de la región votan a otras opciones políticas independientemente de lo que haga el Gobierno autonómico. Por ello, el equipo de Aguirre prefiere castigar a los funcionarios que al resto de la población.

 

 

La escusa de los despidos
Por otro lado, la subida de más de veinte tasas, la creación de casi cuarenta más, los recortes en educación y sanidad, más la reducción de subvenciones contenidas en el plan de ahorro de la Comunidad de Madrid “serán mejor entendidas por los ciudadanos si se acompañan de una bajada de sueldo de los empleados públicos”, señalan las fuentes consultadas. Además, la presidenta ha puesto como ejemplo que la reducción de salario era la única manera de salvar el empleo de los 40.000 interinos con los que cuenta la nómina del Gobierno regional.

 

 

El 20% de la plantilla, interinos
En la Comunidad de Madrid trabajan actualmente unas 200.000 personas que dependen directamente del Gobierno autonómico. De ellos, según los últimos datos del Registra Central de Personal del Ministerio de la Presidencia, 160.000 tienen la categoría de funcionarios o empleados públicos. Los 40.000 restantes son los famosos interinos a los que se refiere Esperanza Aguirre. Esto quiere decir que al menos un 20% de la plantilla de la Comunidad es interina, a lo que habría que sumar los eventuales que trabajan en las universidades, que sí forman parte del censo del Registro Central de Personal.

 

 

El 4% del censo electoral
Estos 200.000 trabajadores que dependen de la Comunidad de Madrid suponen en total el 4,3% de los votantes de la región (el censo de las últimas generales era de 4,6 millones) y si se les suma el efecto arrastre que pudiera tener el vínculo familiar con otros votantes, los técnicos señalan que no sobrepasaría en ningún caso el 7% al 8% del censo, mientras que las subidas de impuestos afectan a todos, ya que una elevación del tramo autonómico del IRPF se traduce automáticamente en una disminución de salario general para todos los trabajadores, públicos y privados, de la Comunidad por el aumento de la retención fiscal en la nómina de cada mes.