Una cosa es cuando se está en la oposición o como activista y otra muy distinta cuando se es alcaldesa. Eso es, al menos, lo que se deduce de la actitud de Ada Colau, quien ha exigido a los trabajadores del Metro que desconvoquen la huelga para sentarse a negociar con ellos.

En una entrevista con Catalunya Ràdio, la alcaldesa de Barcelona ha puesto como condición a los huelguistas de la empresa de transporte municipal TMB que desistan de hacer su huelga, convocada para los días 22 y 24 de febrero, coincidiendo con el Mobile World Congress, un congreso de carácter anual sobre el mundo de la comunicación móvil.

Lo que reclaman los trabajadores
"Tenemos toda la disposición a negociar, lo que sabe mal es que se haya ido directamente a convocar una huelga, cuando todo el mundo sabe que una huelga es incompatible con una mesa de negociación", ha dicho Colau, que ha asegurado que su gobierno es "el primer interesado" en mejorar las condiciones de los trabajadores del metro.

Los trabajadores reclaman subidas salariales después de cuatro años con el sueldo congelado y que se hagan públicos los sueldos de sus directivos, como establece la Ley de Transparencia, además que se renegocie el convenio colectivo, que venció el 1 de enero.