El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha pedido al PP lealtad y que, aunque pueda ser adversario del PSOE, no sea adversario del Estado alimentando el agravio y la confrontación territorial a cuenta de Cataluña, una comunidad con un problema político que cree que hay que resolver.

Sánchez ha hecho esta petición al PP en la sesión de control del Senado en respuesta a una pregunta del portavoz del grupo popular, José Manel Barreiro, sobre los apoyos parlamentarios con los que cuenta para promover la cohesión y la estabilidad de España.

En su estreno en una sesión de control parlamentaria tras llegar a la Presidencia del Gobierno y tras escuchar la preocupación de Barreiro por las concesiones que pueda hacer a los independentistas, Sánchez ha lamentado que el PP intente suscitar algunas dudas sobre el PSOE y pretenda hacer creer que son los únicos que defienden la unidad de España.

"Cuando están en el Gobierno exigen lealtad al resto de grupos, pero cuando están en la oposición parece que se olvidan de esa lealtad", ha recalcado.

El presidente del Gobierno ha instado al PP a hacer una reflexión sobre lo ocurrido en los últimos años y a no volver a instar al agravio ni a la confrontación territorial.

"Poco menos, para visualizarlo de manera bastante ilustrativa, ver al PP poner mesas petitorias de nuevo para alimentar ese agravio que les ha llevado también a la situación en la que están", ha añadido en referencia a la recogida de firmas que hizo contra el Estatut.

Problema político a resolver
Por eso ha insistido el jefe del Ejecutivo en solicitar al PP que apoye al Estado. Sánchez ha recordado que ayer se cumplían doce años de la votación de la reforma del Estatut que recurrió el PP ante el Tribunal Constitucional y ha resaltado que Cataluña es la única comunidad con un estatuto no aprobado por la sociedad catalana.

"Ese es un problema político que tenemos que resolver, y el grupo popular debería tomar nota de las consecuencias de su estrategia", ha añadido antes de pedir al PP que saque alguna conclusión de que en el año 2006 los ciudadanos catalanes que apoyaban la independencia eran el 15 por ciento y ahora son más del 40 por ciento.

Y ha apostillado: "De aquellos polvos, estos lodos. ¿Van a volver ustedes a lo mismo de hace doce años? Probablemente, esa estrategia comportó algún rédito electoral en el pasado, pero a costa de poner en riesgo el futuro y la convivencia entre españoles".

A renglón seguido ha considerado que "las debilidades del anterior Gobierno, son la fortaleza del nuevo Gobierno, la regeneración democrática y la justicia social". 
Ante la pregunta de Barreiro sobre la formas en que va a garantizar la cohesión y la estabilidad, ha dicho que lo hará "extirpando la corrupción de la vida pública y reconstruyendo el estado del bienestar que desmantelaron -ha dicho- cuando estaban en el Gobierno".

Los reproches del PP 
Barreiro ha negado que su partido pretenda sembrar dudas, ha considerado que quien las genera es la actuación de Sánchez con contradicciones sobre sus propias opiniones y ha puesto como ejemplo de ello que ayer dijera que piensa agotar la legislatura cuando antes aseguraba que no lo iba a hacer.

"Las dudas están en usted y en lo que usted ha dicho", ha recalcado el portavoz del PP. Barreiro ha considerado que es una preocupación del conjunto de la sociedad española el hecho de que Sánchez haya accedido al Gobierno mediante una moción de censura sin haber ganado nunca unas elecciones y mediante unos acuerdos.

Tras preguntar si es con esos apoyos con los que piensa gobernar, ha lamentado que Sánchez no haya realizado ninguna propuesta programática y ha garantizado que el PP siempre va a estar defendiendo los principios fundamentales de la Constitución.

Ahí también cree que el Gobierno genera dudas porque tiene personas en su seno que han planteado reformas constitucionales que tienen que ver con peticiones independentistas.

Barreiro ha señalado que después de haber conseguido su "objetivo personal" de llegar al Gobierno, debe preocuparse ahora por un "objetivo de país" que no debe sustentarse en quienes quieren romper España.