La vicepresidenta del Gobierno, ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, Carmen Calvo, ha prometido ser una "jueza implacable" de sí misma para "estar a la altura" de la cartera que ha recibido de manos de la vicepresidenta saliente, Soraya Sáenz de Santamaría.

En un acto celebrado en el Palacio de la Moncloa, Calvo se ha dirigido a Sáenz de Santamaría para recordar que trabajó junto a ella "en algunas cuestiones delicadas" -ambas negociaron en nombre del PP y del PSOE la aplicación del artículo 155 en Cataluña- y expresar su "altísima estima personal e intelectual".

Sáenz de Santamaría pide un aplauso para Calvo
Por su parte, Sáenz de Santamaría ha sido la primera en aplaudir a la nueva ministra de Presidencia, aplausos a los que luego se han sumado el resto de los presentes. A continuación, la exvicepresidenta ha dado un afectuoso beso a su relevo en el cargo. Previamente, ambas han mantenido una larga conversación en la que se las ha visto cierta complicidad.

La vicepresidenta se ha comprometido a realizar un trabajo constante, con "rigor" y "pasión" para el que ha marcado como su gran objetivo: acabar con las desigualdades y "construir la gran igualdad, la que nos afecta a hombres y a mujeres".