"Yo no me siento cómodo viendo a De Gea como portero de la selección española después de ver su nombre salpicado y denunciado por una menor. Respeto la presunción de inocencia pero hay que ponerse del lado de la víctima y en este caso estamos hablando de una mujer menor. Si me preguntas, yo estoy con ella". Estas declaraciones de Pedro Sánchez en junio de 2016 pusieron en apuros al nuevo presidente del Gobierno, en su encuentro ayer con los futbolistas.


David de Gea fue el único de los jugadores de la Selección que no aplaudió ayer a Pedro Sánchez e, incluso, no quería ni estar en la recepción al presidente del Gobierno, que pidió reunirse con el futbolista antes del acto oficial. 



El encuentro se produjo y De Gea habló con Sánchez, pero el jugador estuvo muy seco y, al final, no aplaudió el discurso del nuevo presidente ante la Selección.

En declaraciones recogidas por Marca, De Gea afirmó que "ha habido una época en la que no se me ha tratado como se debería. Mucha gente me ha criticado sabiendo que lo que había dicho no era lo correcto. Yo creo que hay mucha gente que no se merece que haga entrevistas para ellos. Son cosas que pasan y personalmente afectan".

"Yo soy un chaval tranquilo que es difícil que me afecten cosas, pero hay gente cercana a la que sí le afectan más que a ti. Eso es agua pasada y al final salió que todo era mentira. La gente en la Euro se volvió un poco loca y yo quise darle tranquilidad. Al final las cosas se demuestran y salió que todo era falso. Es raro que aparezcan cosas así antes de una Eurocopa", añadió el jugador del Manchester United.

Los hechos
Los hechos que afectan a De Gea tuvieron lugar días antes de la Eurocopa 2016, cuando saltó a la luz un escándalo en el que algunos futbolistas de la Selección española estaban envueltos en un caso de abuso de menores, con el productor pornográfico Torbe.

El actual presidente del Gobierno criticó entonces, verano de 2016, a David de Gea pese a que el portero de la Selección española jamás fue imputado por ningún delito, mucho menos condenado y tampoco hubo ni una sola prueba contra su persona. 

El frío saludo de Piqué
El central del Barcelona Gerard Piqué tampoco pareció muy entusiasmado con la visita de Pedro Sánchez, cuando le estrechó la mano con bastante pereza. 

El jugador del Barça tuvo que ser requerido para la foto con el nuevo presidente, cuando ya se marchaba. En el momento de la instantánea, Piqué se puso a mirar su móvil.

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