Hay dos personas que han estado al lado de Pedro Sánchez desde el principio: desde que decidió plantar cara a Eduardo Madina por el liderazgo del PSOE, en su victoria, en su defenestración, en su resurrección y que, sin embargo, no cruzarán con él umbral de La Moncloa. Se trata de su jefe de Gabinete, Juanma Serrano y de su jefa de prensa, Maritcha Ruiz Mateos.

Serrano, el solucionador

Juanma Serrano desempeñó desde el principio el papel de Jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, le ha tocado conseguir que sus órdenes se cumplan, las inevitables labores de "fontanería" del partido y parar algunos de los golpes más bajos dirigidos al primer Secretario General del PSOE elegido en primarias. Serrano no repetirá posicion en La Moncloa y ha rechazado tanto ocupar otro tipo de puestos, como "guardar el fuerte" en el partido mientras el PSOE está al frente del Gobierno. Fuentes cercanas a Serrano han explicado esa decisión a El Plural: "es normal, porque el control del partido se ejercerá desde Moncloa; ya en la época de Zapatero la Secretaría General durante el Gobierno se reducía a una secretaria en Ferraz, guardando un despacho que estaba vacío la mayor parte del tiempo": 

Maritcha, la compañera de Juventudes

La actual jefa de prensa del PSOE es compañera de aventuras de Pedro Sánchez desde que ambos militaban en las juventudes socialistas del madrileño distrito de Tetuán. Ruíz Mateos ha estado siempre al frente de las relaciones de Sánchez con los medios, pese al protagonismo transitorio de asesores-estrella, como Verónica Fumanal o Iván Redondo. Aunque la decisión de Sánchez de que Ruiz Mateos permanezca en el partido no ha sido del agrado de ésta, la jefa de prensa ha hecho suyos los argumentos que se le han dado para justificar dicha decisión: que habrá elecciones en breve y que es importante que haya continuidad en la actividad del partido. El papel para el que se la estaba considerando, la Secretaría de Estado de Comunicación, será ocupado por el periodista de Mediaset Miguel Ángel Oliver